Las nebulosas son nubes gigantes de polvo y gas en el espacio. Algunas provienen de los materiales que expulsa la explosión de una supernova, mientras que otras son regiones donde comienzan a formarse nuevas estrellas.
Una de las más impresionantes es la nebulosa Roseta, que es una formación estelar masiva en la constelación del Unicornio (Monoceros en latín).
Es una enorme nube de polvo y gas ubicada cerca de una gran nube molecular. También, según el sitio Knovhov, está ligada al cúmulo abierto NGC 2244, cuyas estrellas fueron creadas en los últimos cinco millones de años a partir de los materiales de la nebulosa.
Una curiosa forma
Le nebulosa Roseta se encuentra a 5,219 años luz de nuestro planeta y posee un radio de 65 años luz.
Está formada con una rosa o una flor y por eso recibe su nombre en inglés de Rosset. Según los científicos, los pétalos de esta rosa serían una suerte de “vivero estelar” donde nacen nuevas estrellas.
Popularmente, también se le dice Cráneo, por tener la forma de una calavera desde algunas orientaciones.
¿Cómo observarla?
No son pocos los aficionados al espacio que intentan ver esta nebulosa y apreciar su particular forma de cráneo humano.
Estas son algunas de las recomendaciones que pueden seguir quienes están interesados en observarla:
“Para ver la nebulosa Roseta, oriente su telescopio hacia la parte derecha de la constelación de Monoceros y a la izquierda de Orión el cazador. Lo mejor es verla bajo un cielo oscuro y sin luna”, explica el artículo.