Un grupo de astrónomos pudo observar por primera vez los últimos instantes de vida de una estrella supergigante roja.
El estudio llamado Young Supernova Experiment (YSE) fue realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Astronomía Pan-STARRS de la Universidad de Hawái y el Observatorio WM Keck.
La estrella pudo ser observada tan solo 130 días antes de su explosión a través de dos telescopios situados en Hawái. Esto permitió que los investigadores pudieran estudiarla antes de que estallara en una enorme supernova.
El objeto protagonista del estudio se encuentra en la galaxia NGC 5731, a unos 120 millones de años luz de la Tierra.
Los astrónomos lo detectaron por primera vez en 2020, cuando se dieron cuenta de que se hallaba en su etapa final debido a sus grandes cantidades de luz.
Debido a este hallazgo, el equipo decidió seguir observando la estrella diariamente hasta su explosión final.
“Se trata de un gran avance en nuestra comprensión de lo que hacen las estrellas masivas momentos antes de morir”, señaló Wynn Jacobson-Galán, autor principal del estudio.
“La detección directa de la actividad previa a la supernova en una estrella supergigante roja nunca se había observado antes en una supernova ordinaria de tipo II. ¡Por primera vez hemos observado la explosión de una estrella supergigante roja!”, agregó el científico.
Gracias a este estudio, el grupo de astrónomos espera usar la información recabada para seguir en busca de estrellas que tengan este nivel de radiación y comprobar así si la luminosidad puede indicar la cercanía de su muerte.