En 2018, el mundo de la astronomía se conmocionó con el potencial hallazgo de un lago subterráneo en Marte, específicamente enterrado bajo las capas de hielo y polvo en el polo sur de aquel planeta.
Ahora, nuevas investigaciones confirman esa posibilidad y sugieren que no se trataría de un solo lago, sino de varios de ellos, que contienen agua salada.
El hallazgo fue posible gracias al trabajo conjunto de un equipo internacional de investigación, que observó los datos entregados por el explorador Mars Express.
Los resultados fueron publicados este lunes 28 de septiembre en Nature.
Los investigadores han detectado la presencia de “tres parches húmedos más pequeños y de gran salinidad”, lo que podría hacer recordar a las reservas subglaciales de la Antártica, donde sobreviven pequeños organismos adaptados a esas condiciones extremas.
Depósito biológico
Debido a esto, los autores no descartaron que también podría considerarse la posibilidad de encontrar un “depósito biológico” ya que está comprobado que algunas bacterias pueden sobrevivir a bajas temperaturas, especialmente debido a las sustancias salinas.
En el trabajo presentado esta semana se exploró una región de 200 kilómetros por 350 kilómetros donde se encontró el primer lago.
«Los resultados corroboran el descubrimiento inicial de una masa estable de agua líquida en Ultimi Scopuli», señala el texto.
Al mismo tiempo, el trabajo ha descubierto “un escenario más extenso y complejo, con parches de agua ubicuos alrededor del lago subglacial”.
Por último, los investigadores creen que estos lagos permanecen líquidos a pesar del frío extremo, ya que se trata de soluciones hipersalinas, donde se disuelven las altas concentraciones de sales en agua.
“Sabemos que la temperatura media en los polos de Marte es de alrededor de -110 ° C, e incluso si el hielo sobre el agua proporciona algo de aislamiento térmico (al igual que lo hace para los lagos subglaciales en la Antártica), se cree que es insuficiente para elevar la temperatura por encima 0 ° C en la parte inferior de la capa de hielo. Sin embargo, las sales pueden reducir el punto de congelación del agua en decenas de grados”, explica a ABC, Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica en Bolonia.