Un ingeniero de Apple que perdió la vida en un accidente ocurrido en marzo de 2018 mientras usaba el sistema Autopilot a bordo de un Model X de Tesla en Mountain View, California, había reportado que este ya había presentado problemas en trayectos anteriores, desviándose del camino, de acuerdo con un informe reciente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés), informó la agencia Reuters.
Aunque Tesla confirmó que Autopilot efectivamente se encontraba a cargo de la conducción del vehículo de Walter Huang, de 38 años de edad, la compañía asegura que este recibió varias advertencias de que tomara el volante antes del accidente, por lo que la única manera en que pudo haber ocurrido era si se él encontraba distraído. En defensa de Huang, su hermano aseguró después del suceso que este había mencionado anteriormente que el auto se había desviado hacia la barrera de la carretera mientras usaba Autopilot y que se quejó con la compañía, pero el problema no pudo ser replicado. La familia de Huang demandó a Tesla bajo el argumento de que el auto estaba defectuoso.
En el reporte de la NTSB se detalla que durante los seis segundos anteriores al choque, no se detectaron las manos del conductor en el volante. Además, no se encontraron evidencias de que se hubiera intentado frenar o tomar medida alguna, e incluso se descubrió que el vehículo había aumentado su velocidad momentos antes del impacto, ocurrido a 70 millas (112.5 kilómetros) por hora.
La NTSB también halló evidencias de que Huang estuvo utilizando un teléfono durante el trayecto. Tras lo ocurrido, Tesla ha actualizado su software para incluir avisos que recuerdan al conductor que toque el volante con más frecuencia y, de ser posible, que ponga atención aunque Autopilot se encuentre activado.