La terapia de edición de genes CRISPR –administrada a través de injertos de piel– podrían ayudar a combatir la diabetes tipo 2, la obesidad y potencialmente otras enfermedades, de acuerdo con un trabajo llevado a cabo por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago.
Los investigadores descubrieron que la modificación genética del péptido 1 similar al glucagón (GLP1), una hormona que estimula el páncreas para la secreción de insulina, podían disminuir el apetito y regular los niveles de azúcar en sangre en los ratones.
Este trabajo sugiere que los tratamientos como las inyecciones de insulina para diabéticos podrían algún día reemplazarse por simples injertos de piel.
Esto sería un avance significativo ya que el procedimiento es seguro, mínimamente invasivo, barato y fácil de monitorear.
Además, no requiere que los pacientes administren su propio tratamiento continuo.
«El trasplante de piel es fácil de fabricar con células madre de piel cultivadas y ha sido utilizado clínicamente para el tratamiento de quemaduras durante décadas», subraya Xiaoyang Wu, profesor asistente de la Universidad de Chicago, a Digital Trends.
«Así que, en este estudio, aprovechamos eso para demostrar que el trasplante de piel con células madre de piel de ingeniería se puede utilizar para entregar proteínas terapéuticas para el tratamiento de la obesidad y la diabetes. En los animales, hemos demostrado que esta tecnología puede reducir el aumento de peso corporal e inhibir el desarrollo de la diabetes tipo 2», añade.
Durante el estudio, dos grupos de ratones – uno con los injertos de piel y otro sin – fueron alimentados con una dieta alta en grasa.
Entonces, se observó que los que habían sufrido la terapia genética ganaron sólo la mitad del peso respecto a aquellos que no lo habían hecho, y desarrollaron menos resistencia a la insulina. (La resistencia a la insulina puede ser un síntoma que comúnmente precede a la diabetes tipo 2.)
«Nuestro trabajo de prueba de concepto demostró la posibilidad de utilizar el injerto de piel modificada para el tratamiento de muchas enfermedades no cutáneas», insiste Wu.
«La traducción clínica de nuestros hallazgos será relativamente fácil ya que el trasplante de piel en pacientes humanos ha sido bien establecido y clínicamente utilizado durante muchos años. También es una plataforma muy versátil. Los injertos de piel de ingeniería se pueden utilizar para liberar muchas moléculas terapéuticas diferentes, y la técnica puede utilizarse para el tratamiento de muchas otras enfermedades, como los trastornos genéticos, incluidos los trastornos del ciclo de la urea y la hemofilia».
Este trabajo fue publicado recientemente en la revista Cell Stem Cell. Y junto a otros proyectos innovadores relacionados con la diabetes, esperamos no estar demasiado lejos de encontrar una forma más permanente para mejorar la vida de los más de 30.3 millones de adultos en los Estados Unidos que sufren de diabetes.