El jueves 23 de julio, la agencia espacial china lanzó su primera misión independiente con destino a Marte: la Tianwen-1.
El cohete Long March-5 despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang —en la Isla Hainan, en el sur de China— transportando un orbitador, un módulo de aterrizaje y un vehículo explorador, una ambiciosa carga que ninguna misión ha intentado enviar a Marte al mismo tiempo.
Esta semana, las autoridades aeroespaciales del gigante asiático, quisieron celebrar el Día Nacional de China, exhibiendo al mundo una selfie tomada por la nave durante su travesía hacia el planeta rojo.
De acuerdo con el sitio Gizmodo, la forma de lograr la fotografía fue, por decir lo menos curiosa.
“Fue necesario lanzar una pequeña cámara equipada con dos lentes gran angular hacia el espacio. La cámara fue tomando fotos de forma consecutiva cada segundo y enviándolas de vuelta a la nave hasta que se perdió en la distancia, y luego fueron enviadas desde la nave a la Tierra”, señala el portal.
El resultado se puede apreciar en el sitio web de la agencia espacial del país.
De acuerdo con la Administración Espacial Nacional China, la nave continúa su viaje de acuerdo a lo planificado y ya está a más de 24 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
Según los pronósticos oficiales, la misión llegará a las cercanías del planeta rojo en febrero de 2021.
En 2022, el módulo de aterrizaje intentará llevar el vehículo explorador hasta la superficie marciana, donde se moverá para estudiar elementos que brinden evidencia de vida actual y pasada. Además, evaluará el entorno del planeta.
El orbitador, por su parte, utilizará sus instrumentos científicos para aprender más sobre la atmósfera y el clima marcianos, y también para mapear la superficie de Marte.
La misión Tianwen-1 es el primer intento propio de China de llegar a Marte y se produce nueve años después de que quiso enviar un orbitador llamado Yinghuo-1 con la misión rusa Phobos-Grunt.