Una voz de alerta emitió el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, al asegurar que una vacuna no será suficiente para detener la pandemia del coronavirus.
Adelantándose a posibles relajos tras los positivos resultados que han exhibido las vacunas candidatas de los laboratorios estadounidenses Moderna y Pfizer, además de la rusa Sputnik V, el jefe de la agencia sanitaria instó a moderar las expectativas.
«Una vacuna complementará las otras herramientas que tenemos, no las reemplazará. Una vacuna por sí sola no acabará con la pandemia”, advirtió el responsable de la OMS.
Este 16 noviembre, Moderna anunció que su vacuna contra el COVID-19 tenía una efectividad del 94.5 por ciento. La cifra superó al 92 por ciento comunicado previamente para el antídoto ruso Sputniv V y al 90 por ciento de la vacuna de Pfizer.
Al respecto, el funcionario adelantó que una vez que las vacunas candidatas sean aprobadas, su uso estará dirigido para las personas que presentan mayor riesgo de contagio de la enfermedad.
De esta forma, adelantó, se priorizarán » los trabajadores de salud, las personas mayores y otras poblaciones en riesgo. Se espera que eso reduzca el número de muertes y permita que los sistemas de salud puedan hacer frente».
En ese sentido, precisó que en esta etapa el COVID-19 mantendrá una alta capacidad para moverse. “La vigilancia deberá continuar, las personas aún deberán ser examinadas, aisladas y atendidas, los contactos aún deberán ser rastreados, y los individuos todavía necesitarán ser atendidos”, precisó.
El COVID-19 ya ha cobrado la vida de 1.3 millones de personas en todo el mundo y acumula más de 54 millones de contagiados.