A poco más de dos años de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara pandemia el COVID-19, el coronavirus SARS-CoV-2 sigue sorprendiendo. Esta vez, con los primeros casos documentados en el mundo que combinan ómicron (BA.1) y su subvariante BA.2.
El descubrimiento fue revelado por el Ministerio de Salud de Israel, que localizó a dos personas infectadas con dichas características. Los enfermos fueron detectados gracias a pruebas PCR efectuadas en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión, situado al sureste de Tel Aviv.
Según puntualizó la autoridad sanitaria, ambos pacientes presentaban “síntomas leves de fiebre, dolores de cabeza y dolencias musculares”, por lo que no fue necesario brindarles una atención médica “especial”.
“El Ministerio de Salud continúa monitoreando los resultados y continuará actualizando [la situación] en caso de que sea necesario”, afirmaron desde la entidad a través de su cuenta oficial en Twitter.
Una investigación realizada en Dinamarca, que observó el comportamiento de ómicron y su subvariante dentro de un hogar, determinó que BA.2 es “inherentemente mucho más transmisible” que BA.1.
Los expertos de la Universidad de Copenhague y el Instituto Statens Serums agregaron que “también posee propiedades inmunoevasivas que reducen aún más el efecto protector de la vacuna […], pero no aumentan su transmisibilidad de los individuos vacunados con infecciones intercurrentes”.