Aston Martin aprendió mucho mientras desarrollaba una variante eléctrica del sedán deportivo Rapide. Ahora, está aplicando algunas de estas lecciones al mundo de los autos clásicos para ofrecer a los fanáticos de la marca una alternativa al carburador.
El fabricante británico ha denominado “cassette EV” (casete para vehículo eléctrico) a un paquete de baterías de iones de litio con el que equipará los vehículos convencionales sin modificar el motor original o la transmisión.
El accesorio conecta el motor sin emisiones a través de cables, tal como lo hace en un automóvil eléctrico moderno. La firma también integra una pantalla al interior de la cabina para permitir que el conductor vigile en tiempo real la administración de la energía limpia.
Para demostrar de qué es capaz, la empresa instaló su propulsor eléctrico en un DB6 MKII Volante de 1970, que luce tal como salió de la fábrica, incluso con su sistema de escape a pesar de que ya no lo necesita.
La centenaria empresa con sede en Gaydon no compartió información sobre cómo la conversión eléctrica afecta el rendimiento y la experiencia conductiva, como tampoco las especificaciones técnicas.
Digital Trends supo que el “cassette EV” será el reemplazo natural de sus motores de combustión interna. Entre otras ganacias, ofrecerá un mejor tiempo de aceleración y mantendrá la la velocidad máxima del modelo original, cifrada en 120 millas (193 kilómetros) por hora.
“Manejar un Aston Martin clásico con energía limpia es una experiencia única y, sin duda, será extremadamente atractiva para muchos propietarios, especialmente aquellos que viven en centros urbanos”, explicó Paul Spires, presidente de Aston Martin Works.
Según anunció el ejecutivo, “también prevemos que los coleccionistas agregarán otra dimensión a su colección al comisionar autos de herencia convertidos con vehículos eléctricos”.
Aston Martin señaló que la conversión es reversible, por lo que los propietarios podrán devolver su automóvil a su configuración original en cualquier momento. En cualquier caso, no se trata de la empresa pionera, pues Jaguar ya lo ofreció en 2017 con el E-Type Zero.
Los incondicionales del clásico DB6 MKII Volante podrán solicitar la conversión a partir de 2019. Aston Martin se hara cargo del trabajo, por lo que probablemente los propietarios deberán enviar su automóvil a la sede de la empresa.
La información de precios todavía no ha sido publicada. La compañía fundada en 1905 añadió a Digital Trends que el tren motriz es modular y fue diseñado para reemplazar el motor de seis cilindros a la gama que incluye modelos como DB4, DB5, DB6 y DBS.
Paralelamente, quienes prefieran conducir un Aston Martin completamente eléctrico y más moderno tendrán que optar a alguna de las 150 unidades del exclusivo Rapide E.