El fin de la segunda década del siglo trae nuevos desafíos y tecnologías que cambiarán nuestra forma de vivir. Para celebrar esta nueva etapa que comienza, sacamos nuestra bola de cristal y te traemos una serie de predicciones sobre lo que llegará en los próximos diez años. Aunque parezcan algo aventuradas y hasta sacadas de una película de ciencia ficción, todas están basadas en tecnologías que ya existen o que se encuentran en desarrollo. ¿Quieres saber cuáles son los avances científicos y tecnológicos que cambiarán tu vida la próxima década? Echemos un vistazo.
Exploración espacial
Esta década será cuando los humanos regresen a las misiones espaciales más allá de la órbita terrestre. Es posible que no solo regresemos a la Luna, sino que también vayamos a Marte. De las dos opciones, la Luna es mucho más probable, con el objetivo establecer un asentamiento lunar permanente antes del fin del decenio.
La NASA actualmente le apuesta a 2024 para la misión Artemis III con la que los humanos volverán a la superficie lunar, y a 2028 para un asentamiento permanente. Sin embargo, es posible que los humanos orbiten la Luna antes de que termine este año, o a comienzos del próximo. En cuanto a Marte, eso es más complicado. Aunque SpaceX ha asegurado repetidamente que está trabajando para poner humanos en Marte antes del año 2030, eso dependerá del éxito de las misiones lunares tripuladas de la compañía, cosa que veremos a mediados de esta década. De cualquier manera, esta vez los humanos regresan al espacio para quedarse, y ahora no se tratará solamente de astronautas.
Turismo espacial
La idea del turismo espacial no es nada nuevo, y diversas compañías han prometido volverla realidad desde la primera vez que salimos al espacio. Sin embargo, esta será la década en que ocurra. Tanto Virgin Galactic, de Sir Richard Branson, como Blue Origin, que cuenta con el respaldo de Jeff Bezos, comenzarán a ofrecer vuelos casi espaciales a comienzos de la década, aunque con un boleto elevado que rondará los $250,000 dólares por persona. SpaceX planea llevar al multimillonario japonés Yusaku Maezawa y a un grupo de artistas alrededor de la Luna en 2023. No se sabe el costo, pero es probable que Maezawa pague millones (si no es que decenas de millones) de dólares.
Sin embargo, tanto Branson como Bezos han declarado públicamente que no quieren limitar el vuelo espacial a los súper ricos. Y Elon Musk también ha propuesto planes para crear un sistema de viajes con cohetes que en teoría podría llevarte a cualquier lugar de la Tierra en menos de una hora por el precio de un boleto de avión económico. Aunque hay motivos para dudar de esta propuesta, sí es probable que para cuando termine el decenio un vuelo en un avión que surque el espacio cueste poco más que un boleto en primera clase.
El renacimiento del transporte público en Estados Unidos
El transporte público estadounidense apesta. ¿Por qué? Los estadounidenses aman sus autos. Este país es cuarto lugar en automóviles per cápita. También es cuarto lugar en términos del tiempo que los ciudadanos pasan en el tráfico.
Esta década verá nuevos trenes bala en todo el país. Transportarse al trabajo por aire se convertirá en algo asequible, y si compañías como Uber logran sus cometidos, es probable que en unos cuantos años abordes uno de estos vuelos. Pero quizá lo más emocionante sea el Hyperloop. Si todo sale bien, tendremos el primer sistema Hyperloop de Abu Dabi a Dubái a inicios de esta década.
Automatización masiva
La tecnología se encuentra en un punto en el que muchas tareas ya pueden ser realizadas de manera más veloz y eficiente por robots. Con la inteligencia artificial, estos robots pueden operarse solos, eliminando aún más la necesidad de humanos en el proceso. Con vehículos autónomos y drones, la industria del transporte de carga también se volverá mucho más automática. Durante el decenio que comienza, la automatización se convertirá en la regla, no en la excepción. Esto pondrá al 25 por ciento de los empleos actuales en peligro de desaparecer para el 2030.
Este aparentemente inevitable apocalipsis laboral incluso se ha convertido en un tema a tratar este año electoral en Estados Unidos, y escucharemos más al respecto los próximos años. Habrá que pensar en cuánta automatización estamos dispuestos a aceptar, y qué hacer con los millones que perderán sus empleos como resultado. No es un problema sencillo.
El último vehículo de gasolina de producción masiva
Aunque los vehículos eléctricos existen desde hace décadas, fue hasta después de 2010 que producir un vehículo eléctrico para el mercado masivo fue posible: el Tesla. La compañía dio un paso enorme hacia la electrificación, y el ímpetu probablemente sea tal que antes de llegar al año 2030 una gran mayoría de los autos nuevos que se vendan serán completamente eléctricos.
Para mediados de la década la mayoría ya serán eléctricos o híbridos. Al menos un fabricante, Volkswagen, espera producir solo vehículos eléctricos para el 2026. Volvo espera lograrlo antes, quizá incluso en 2021.
Una cura para el cáncer y el sida
Estamos sumamente cerca de obtener una cura para las enfermedades más preocupantes de las últimas décadas: el cáncer y el sida. Aunque en numerosas ocasiones se nos ha dicho que la cura está cerca, solo hemos hallado formas de poner a ciertos cánceres en remisión, o de mantener el sida a raya un tiempo. No obstante, esta década finalmente podríamos ver un tratamiento legítimo para ambos males que podría salvar millones de vidas.
Con el cáncer, hay un radical tratamiento nuevo muy prometedor denominado CAR-T, y otras compañías afirman estar logrando éxitos similares. Con el sida, investigadores de la Universidad de Temple y la Universidad de Nebraska han logrado eliminar con éxito el VIH-1 de los genomas de animales vivos. Con estos avances, es probable que estas dos enfermedades mortales sean cosa del pasado para cuando termine la década. Y eso no es todo: varias enfermedades más podrían volverse mucho menos comunes.
Aumento de las capacidades humanas
No hablamos precisamente de cyborgs, pero actualmente se están desarrollando tecnologías para ampliar las capacidades humanas, incluso para aquellos que carecían de ellas. Los miembros robóticos que pueden controlarse con el pensamiento serán algo mucho más común, dando libertad a personas con amputaciones y parapléjicos. También se están desarrollando tecnologías que conectarán nuestros cerebros a computadoras y probablemente estén disponibles a mediados de la década.
Se podrían incrustar chips en nuestra piel para poder identificarnos, abrir puertas y controlar toda clase de dispositivos. Es una idea muy emocionante, aunque esto también podría generar interrogantes relacionadas con cuándo y qué es aceptable en torno al aumento humano.