Medicamentos contra la osteoporosis, como el Denosumab, el Zoledronato y el Calcio, podrían tener un efecto protector contra el COVID-19 en los pacientes que los consumen.
Así lo señala un estudio realizado en conjunto por el Hospital del Mar de Barcelona y la Universitat Pompeu Fabra. El trabajo, el primero en el mundo de sus características, lo acaba de publicar la revista Aging.
En concreto, los resultados señalan que estos componentes reducen la incidencia de la infección en hasta un 40 por ciento en los pacientes.
Según el doctor Jordi Monfort, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar “hay indicios que nos permiten hacer la hipótesis de que determinados medicamentos para tratar enfermedades reumatológicas podrían interferir en positivo en la historia natural del COVID-19, ya sea bajando la incidencia de la enfermedad como disminuyendo su evolución hacia casos más graves”.
El trabajo analizó datos de más de 2,000 pacientes con osteoporosis, artrosis y fibromialgia y su relación con la infección por COVID-19.
El punto que motivó la investigación fue la percepción de los especialistas del Hospital del Mar de la baja incidencia de la pandemia en algunos de sus pacientes.
Se estudiaron los diferentes tratamientos y la evolución de los enfermos reumatológicos con patologías no inflamatorias y su relación con la infección por SARS-CoV-2.
En el caso del Denosumab, del Zoledronato y del Calcio, los datos indican una reducción importante de la incidencia de COVID-19 en los pacientes que los toman. Según el doctor Josep Blanch-Rubió, jefe de sección del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar, “el estudio sugiere que algunos de estos tratamientos podrían proteger a los pacientes contra la infección por COVID-19, a pesar de que todavía se tienen que hacer nuevos estudios con más pacientes para demostrarlo”.
Con respecto al Denosumab, involucrado en el equilibrio del sistema óseo, éste modifica la respuesta inflamatoria y actúa sobre las citoquinas, que tienen un papel determinante en la infección por COVID-19.
El Zoledronato también puede modular la respuesta inmunitaria y estimularía su actuación ante el SARS-CoV-2.
Los resultados también indican que otro de los tratamientos habituales en estos pacientes, el antidepresivo Duloxetina, también puede tener un efecto positivo en la reducción de la incidencia del COVID-19.
Por el contrario, un analgésico de uso habitual para tratar el dolor, la Pregabalina, parece tener una tendencia a incrementar la incidencia de la enfermedad.