Las dos naves espaciales Voyager de la NASA, lanzadas en la década de 1970, han pasado más allá de la órbita de Plutón y han entrado en el espacio interestelar, lo que las convierte en los objetos artificiales más distantes que existen en el universo. Sin embargo, como era de esperar de una tecnología que tiene casi 50 años, el par de sondas ha tenido su parte de dificultades técnicas en su tiempo. Pero ahora, la NASA ha anunciado que está de nuevo en contacto con la Voyager 1, unos cinco meses después de que se interrumpieran las comunicaciones con la nave espacial. La notable pareja de exploradores continúa en las profundidades del espacio para luchar otro día.
Los problemas recientes con la Voyager 1 llegaron a un punto crítico en noviembre del año pasado, cuando la NASA anunció que estaba experimentando problemas de comunicación. Aunque los instrumentos y la mayoría de los sistemas parecían estar funcionando como se esperaba, hubo un problema con una de las computadoras a bordo llamada sistema de datos de vuelo (FDS), lo que significaba que los datos científicos y de ingeniería no se enviaban correctamente a la Tierra.
El FDS es responsable de empaquetar los datos de la nave espacial (tanto los datos de ingeniería, que tratan sobre la salud de la nave espacial en sí, como los datos científicos, que son las lecturas que toma con sus instrumentos) y transmitir estos datos a la Tierra. Un solo chip en el FDS había fallado, lo que provocó que el FDS funcionara mal y no enviara datos correctamente.
Reemplazar un chip en una nave espacial que está a unos 15.000 millones de millas de distancia no es posible. Así que los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA tuvieron que idear una forma de enrutar los datos alrededor del chip comprometido. Pero en hardware tan antiguo, no hay muchos recursos de sobra. No había un lugar que pudiera contener el código del chip, por lo que tuvo que dividirse y almacenarse en diferentes lugares alrededor del FDS.
La primera parte del nuevo código fue enviada a la Voyager 1 el 18 de abril, pero la sonda está tan lejos de la Tierra que la señal tarda casi un día completo en llegar allí, y otro día completo para que la respuesta llegue a la Tierra. Pero hubo buenas noticias: el 20 de abril, el equipo recibió información sobre la salud y el estado de la nave espacial por primera vez desde noviembre de 2023.
Ahora, el equipo continuará enviando actualizaciones al software para hacer frente al problema de FDS y, con suerte, pronto podrá volver a acceder a los datos científicos.