Fue un 4 de septiembre de 1964 que desde Cabo Cañaveral la NASA lanzó el satélite OGO 1, diseñado para estudiar la magnetosfera de la Tierra y su interacción con el entorno del clima espacial Sol-Tierra.
Este objeto que con el tiempo se transformó en chatarra, tenía un peso de 487 kilogramos e hizo una de las primeras observaciones orbitales de un cometa, observando el 2P / Encke en el ultravioleta en 1970.
OGO 1 se colocó en estado de espera en 1969 y se desactivó formalmente en 1971, por lo tanto llevaba 49 años inactivo.
Este sábado 29 de agosto por tanto se terminaron 56 años de vida espacial para el satélite de la NASA, ya que volvió a la atmósfera terrestre en Tahiti y se desintegró por completo.
El meteorólogo estadounidense Bill Gray, uno de los primeros en predecir huracanes en el mundo, fue de los que llevaba tiempo analizando la trayectoria de muerte de OGO 1 hasta su explosión final.
«Este objeto ha sido observado mucho por los cazadores de asteroides» , dice uno de los encargados del Proyecto Plutón.
La NASA ha descrito la utilidad que tuvo OGO 1 en su historia:
«OGO-1 se lanzó en septiembre de 1964 y se construyó en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. Fue la primera de una serie de seis misiones lanzadas, una cada año desde 1964 hasta 1969, para comprender mejor nuestro planeta de origen. OGO-1 se lanzó a una órbita excéntrica alrededor de la Tierra que le tomó a la nave espacial aproximadamente dos días para completar una órbita y permitió que la nave espacial barriera los cinturones de radiación de la Tierra para estudiar la magnetosfera de nuestro planeta, la región del espacio que rodea la Tierra que está controlada por el campo magnético campo», manifiesta.