Una fuerte tormenta que azotó el norte de Texas dejó más de 40,000 personas sin electricidad. Los residentes también reportaron fuertes estruendos que se deben al estallido de árboles a causa de las bajas temperaturas.
De acuerdo con los expertos, el agua en la salvia del los árboles se congela y se expande más de lo que es capaz de contener la corteza, lo que hace que las ramas se hinchen y luego se quiebren, reacción que provoca un fuerte estallido.
Los vecinos, asustados, afirman que las explosiones de los árboles por el frío se escuchan igual que los disparos. Los árboles que se caen también derriban a otros en una especie de efecto dominó, que de la misma manera ha afectado el tendido eléctrico.
Según las autoridades, se trata de un frente de mal tiempo que ha tenido a Texas como uno de los estados más afectados con esta emergencia.
“Estamos lidiando con uno de los eventos de formación de hielo más importantes que hemos tenido en el estado de Texas en varias décadas”, explicó el gobernador Greg Abbott.
En los últimos días, los termómetros han marcado temperaturas de hasta 14 grados bajo cero, lo que ha obligado a Abbott a emitir una declaración de desastre para 17 condados.
Durante el invierno del año pasado, Texas sufrió un fallo considerable en la red eléctrica debido a las tormentas de nieve.
En aquella temporada, cerca de 4.5 millones de hogares y locales comerciales se quedaron sin energía y se cree que 240 residentes pudieron haber fallecido en medio de este frente de mal tiempo.