Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Yale concluyó que las pruebas de saliva de COVID-19 podrían ser igual de precisas, o incluso mejores, que las muestras tomadas con hisopos en la nariz, de acuerdo con reportes de CNBC.com.
El estudio, publicado poco después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) validara un nuevo sistema de recolección que utiliza saliva como el biomaterial de prueba para la detección del coronavirus, es también relevante porque las muestras de saliva podrían ser utilizadas para hacer pruebas en casa de manera personal, incrementando el monitoreo y la búsqueda del virus.
Los autores del estudio hicieron hincapié en la baja sensibilidad detectada en algunas de las pruebas nasales con hisopos, además de que conforme la crisis avanza, la disponibilidad de hisopos disminuye, por lo que es necesario buscar nuevas y mejores maneras de buscar el virus.
Para el estudio de saliva aprobado por la FDA solo hace falta que la persona escupa dentro de un vasito; esto podría permitir que se hagan hasta 10,000 pruebas más al día, de acuerdo con la Universidad Rutgers, quien respaldó el desarrollo del nuevo estudio. Las pruebas, junto con el monitoreo de aquellos infectados y sus contactos, son esenciales para reactivar algunas áreas laborales y sociales de manera segura.
Las pruebas de saliva también son más seguras porque quien realiza pruebas nasales debe estar en contacto cercano con el potencial paciente a la hora de recolectar la muestra, elevando el riesgo de una infección.