El 30 de junio se celebró el Día del Asteroide, durante el cual eventos alrededor del mundo trataron de alertar sobre la amenaza de objetos cercanos a la Tierra. El mensaje fue claro: hay un montón de asteroides por ahí y algunos de ellos podrían acabar con ciudades enteras. Los fundadores de «Asteroid Day» han prometido acelerar el descubrimiento de asteroides a 100,000 por año en los próximos 10 años, con la esperanza de que podamos detectar el que presente mayor riesgo para la Tierra antes de que se produzca, y la NASA tiene su propio interés en este tema.
La catalogación de los asteroides es sólo el primer paso. Muchos se han preguntado ¿qué hacemos si detectamos que uno de gran tamaño se dirige a la Tierra? Para los que recuerdan la película Argamedon con Bruce Willis y Ben Affleck, la idea les sonará familiar.
Junto con la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) la NASA está desarrollando una misión de Evaluación de Impacto y Desviación de Asteroides (AIDA, por sus siglas en inglés) que incluye estrellar una nave contra el objeto espacial. La agencia estadounidense acaba de aprobar el paso de la fase de concepto al diseño preliminar.
AIDA tiene dos componentes propuestos: la misión de impacto de asteroides de la ESA (AIM, por sus siglas en inglés) y la prueba de doble redirección de asteroides de la NASA (DART, por sus siglas en inglés). La misión consiste en estrellar la sonda DART en «Didymoon» (formalmente llamado Didymos), el asteroide más pequeño en un sistema binario, con la esperanza de que la colisión altere su velocidad y demuestre que un asteroide puede ser desviado de su trayectoria.
Aunque el año pasado la ESA decidió no aportar fondos a AIM para en cambio financiar su misión ExoMars, la NASA ha decidido seguir adelante con DART independientemente.
«DART es un paso crucial en la demostración de que podemos proteger a nuestro planeta de un futuro impacto de asteroides», dijo en un comunicado Andy Cheng, codirector de la investigación DART.
Los asteroides golpean constantemente a la Tierra, pero rara vez somos golpeados por uno lo suficientemente grande como para provocar daños serios. Pero cuando se registra un episodio, como ocurrió en 2013 cuando un meteorito hirió a 1,500 personas en Chelyabinsk, Rusia, es un súbito recordatorio de la amenaza.
El astronauta Tom Jones cree que vale la pena dar prioridad a proyectos como AIDA, dada la oportunidad única de probar estas tecnologías de defensa planetaria en un asteroide que no representa una amenaza.
«Yo diría que vale la pena tomar una sexagésima parte del presupuesto de la NASA … para financiar el componente estadounidense de la misión AIDA», dijo a Digital Trends. «Posponer la actividad en Marte durante un par de años es un buen canje para completar las misiones AIM y DART para aprovechar esta oportunidad única de chocar y desviar este pequeño asteroide, Didymos. Si no lo aprovechamos tendremos que encontrar otro objetivo».
La misión para el encuentro con Didymos está prevista para 2024, cuando el asteroide pasará por la Tierra. El desarrollo de DART está siendo adelantado y administrado por científicos en el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins.