Un estudio realizado en Estados Unidos determinó que tratar el dolor, la ansiedad y la depresión con marihuana no solo es ineficiente, sino que duplicó el riesgo de desarrollar un trastorno por su consumo.
Divulgada por la revista JAMA Network Open, la investigación del Hospital General de Massachusetts (MGH) incluyó a 269 personas con una edad media de 37 años, provenientes de la ciudad de Boston, que usarían cannabis medicinal.
Los expertos dividieron la muestra en dos grupos: el primero incluyó a quienes iniciaron su tratamiento de inmediato; el segundo, 12 semanas (tres meses) después, informó Euronews Next.
El uso de productos de cannabis bajo supervisión médica “no mejoró significativamente” los síntomas por las cuales los pacientes requirieron apoyo. Además, “aumentó significativamente el riesgo de que las personas desarrollaran un trastorno por consumo”.
Este último, especificó la versión, es definido por autoridades como “la incapacidad de una persona para dejar de consumir marihuana a pesar de que le está causando problemas sociales y de salud”.
“Las probabilidades de desarrollar este trastorno eran casi tres veces mayores en el grupo que obtuvo inmediatamente una tarjeta de marihuana medicinal que en el grupo que la obtuvo 12 semanas después”, determinó el estudio.
Quienes comenzaron el tratamiento a los pocos días “no vieron cambios significativos en la gravedad del dolor ni en los síntomas de ansiedad o depresión”, pero sí lograron manejar el insomnio y un mayor bienestar.
Países como Reino Unido, Canadá y Australia, así como una treintena de territorios en Estados Unidos, han adoptado el cannabis para uso terapéutico, sentenció Euronews Next.