Un dron hizo historia al transportar con éxito unos pulmones para que fueran trasplantados. Este hito ocurrió el 25 de septiembre y constituye el primer trasplante de dichos órganos entregado por una aeronave no tripulada de reparto.
La operación se llevó a cabo entre el Toronto Western Hospital y el Toronto General Hospital, donde aterrizó el dron.
En un contenedor llevaba los órganos que debían ser trasplantados con urgencia a Alain Hodak, un ingeniero de 63 años que, curiosamente, se declara fanático de los drones. De hecho, el profesional había aceptado formar parte de esta operación en septiembre, entusiasmado con la idea de ser el primer paciente del mundo en recibir pulmones transportados por un dron.
La persona encargada de recibir los órganos era Shaf Keshavjee, cirujano jefe de la Red de Salud Universitaria de Canadá.
“Verlo pasar por los edificios altos fue un momento muy emocionante. Ciertamente suspiré aliviado, cuando aterrizó y pude ver que todo estaba bien”, señaló el médico en rueda de prensa.
El dron tardó 6 minutos en recorrer los 1.5 kilómetros que separan ambos recintos médicos. Sin embargo, las pruebas para que todo saliera bien la noche del trasplante demoraron varios meses.
Los ingenieros de la empresa Unither Bioélectronique desarrollaron una especie de contenedor liviano capaz de soportar las vibraciones y cambios repentinos durante el vuelo. Lo principal era que el órgano no resultara dañado.
Para esto, los encargados incluso implementaron un sistema de emergencia que activaba un paracaídas en caso de que el contenedor se soltara.
Luego de este exitoso procedimiento, a la compañía le gustaría ampliar el alcance de sus drones y fabricar aparatos que puedan volar hasta 320 kilómetros. La empresa también quiere transportar corazones y riñones por toda Norteamérica para ayudar en los trasplantes.