Un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine advirtió que las personas con diabetes preexistente podrían empeorar el cuadro tras enfermar de COVID-19.
El análisis estableció «una relación bidireccional entre el COVID-19 y la diabetes. Por un lado, la enfermedad crónica se asocia con un mayor riesgo ante el coronavirus; por otro, la diabetes preexistente puede empeorar tras atravesar un cuadro de SARS-CoV-2”.
Los científicos enfatizaron que “se ha observado a pacientes con COVID-19 que presentan una nueva aparición de diabetes con complicaciones metabólicas graves de la enfermedad preexistente, incluida la cetoacidosis diabética, la hiperosmolaridad, para el que las personas necesitan altas dosis de insulina”.
El vínculo entre ambos males se da porque “el virus se une a los receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2, que se expresan en órganos y tejidos metabólicos clave, incluidas las células beta pancreáticas adiposas, tejidos, intestino delgado y riñones”.
“Por lo tanto, es pausible que el SARS-CoV-2 pueda causar alteraciones pleitrópicas del metabolismo de la glucosa, que podrían complicar la fisiopatología de la diabetes preexistente o conducir a nuevos mecanismos de la enfermedad”, agregaron.
Un estudio realizado en el Reino Unido sugirió que la probabilidad de muerte ante un contagio por COVID-19 aumenta en pacientes que tienen la diabetes como enfermedad de base.
Existen investigaciones que muestran que afectados con el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) hace 15 años actualmente experimentan casos agudos de diabetes.
Los científicos han insistido en que aún no existe claridad de si las alteraciones del metabolismo y la glucosa producidas por un contagio por COVID-19 persisten cuando termina la infección.
Para seguir profundizando en sus pesquisas, los autores del estudio anunciaron la creación de un registro de pacientes para rastrear el alcance de los casos de diabetes relacionados al SARS-CoV-2.