La farmacéutica británica AstraZeneca suspendió el 8 de septiembre los ensayos en humanos de su vacuna contra el COVID-19, debido a que uno de los participantes habría tenido una “reacción adversa grave”, según el sitio Stat News.
AstraZeneca y la Universidad de Oxford habían iniciado a fines de agosto la fase 3 del estudio para desarrollar un antídoto para prevenir la infección del SARS-CoV-2.
Según Stat News, que citó a fuentes ligadas a la investigación, se desconoce el tipo de reacción que habría tenido el participante y cuándo se habría registrado.
Tampoco había claridad de si alguna agencia sanitaria había ordenado la suspensión, aunque es probable que la propia farmacéutica haya procedido de forma voluntaria, agregó el reporte.
Medida preventiva
Un portavoz de AstraZeneca declaró a Stat News que la suspensión obedeció a un “proceso de revisión estándar” para analizar datos de seguridad.
El representante afirmó que se trata de una “acción de rutina que debe ocurrir siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en una de las pruebas».
Según el vocero, la compañía está trabajando para acelerar la revisión del «evento único», con el objetivo de minimizar cualquier impacto en el cronograma establecido previamente.
Pruebas en humanos
Denominada AZD7442, la fórmula es una mezcla de dos anticuerpos monoclonales (mAb). El objetivo de las pruebas iniciadas en agosto de 2020 es evaluar la “seguridad, tolerabilidad y farmacocinética” de la sustancia.
Los ensayos tenían previsto incluir hasta 48 participantes sanos de Reino Unido, de entre 18 y 55 años.
Las pruebas son financiadas por Estados Unidos, a través de sus departamentos de Defensa y Salud y Servicios Humanos.