Por medio de un informe oficial, la Fuerza Aérea y el gobierno de Estados Unidos manifestaron que existe un gran número de avistamientos de objetos voladores cuya procedencia no ha sido posible determinar. Esto llevó a que este 2023 el Congreso de EE.UU. abriera una sesión especial para tratar el tema.
Esto ha motivado a los más entusiastas del fenómeno ovni a considerar que las autoridades han confirmado, de manera indirecta, la presencia de naves que proceden de más allá de las fronteras de nuestro planeta.
Por lo mismo, en el último año este tema ha tenido un importante resurgimiento, momento que se vuelve pertinente para conocer algunas de las teorías más inquietantes que existen sobre este fenómeno.
Oumuamua
Esta es una de las teorías más recientes sobre los extraterrestres y ha sido propuesta por Abraham Loeb y otros astrónomos de la Universidad de Harvard.
De acuerdo con su estudio, el enorme objeto descubierto en 2017 conocido como Oumuamua no es en realidad el fragmento de un planeta, sino que se trataría de una antigua nave extraterrestre.
“Oumuamua, como lo llamaron, constituye la primera evidencia de vida y tecnología extraterrestre, y las implicaciones de esta afirmación para el ser humano son inconmensurables”, afirma Loeb.
Se piensa que Oumuamua, que en hawaiano significa “primer mensajero de otro mundo”, es una nave espacial que lleva mucho tiempo sin funcionar, que ya cumplió su misión y que sigue viajando por el espacio de manera inerte.
Por ahora, eso sí, no se pueden conocer más detalles del objeto, ya que se encuentra muy lejos de los telescopios terrestres.
El primero en entrar…
En 2020, el físico teórico Alexander Berezin de la Universidad Nacional de Tecnología Electrónica de Rusia (MIET) propuso una preocupante teoría a la que llamó “el primero en entrar, el último en salir”.
De acuerdo con el científico:
“La única variable que podemos medir objetivamente es la probabilidad de que la vida pueda ser detectable desde el espacio exterior dentro de una cierta distancia de la Tierra”.
Para el Berezin, esta probabilidad recibe el nombre de Parámetro A. Así, si una civilización alienígena no consigue llegar al Parámetro A, nunca podrá ser detectada.
Sin embargo, la solución de este problema propone un escenario mucho más sombrío, por lo menos para nosotros.
“¿Qué pasaría si resultara que la primera forma de vida que alcance la capacidad de viaje interestelar se dedicara, necesariamente, a erradicar a toda su competencia para alimentar su propia expansión?”, pregunta el científico.
De acuerdo con Berezin, una civilización podría realizar esto de manera consciente o inconsciente sin siquiera tener conocimiento sobre nuestra existencia. “Del mismo modo que un equipo de construcción destruye un hormiguero para fincar un edificio”, escribe el autor.
Pulpos desde el espacio
Hace algunos años, un grupo de investigadores postuló una curiosa teoría que afirmaba que la vida no se originó en la Tierra.
Así, a nuestro planeta llegan de manera constante (y siempre lo han hecho) organismos completos, tanto vegetales como animales, que pueden originar nuevas líneas evolutivas.
Estos organismos, que llegarían en las naves espaciales que observamos frecuentemente, tendrían la capacidad de adaptarse a las condiciones de la Tierra y prosperar en este entorno, como es el caso de los pulpos. Según los investigadores: “Son lo más parecido a un ser extraterrestre que hay en la Tierra”.
Animales en un zoológico
En los años cincuenta, el Nobel de física Enrico Fermi reflexionó sobre lo singular que resultaba que, habiendo millones de estrellas y galaxias, los seres humanos aún no hemos podido hacer contacto con civilizaciones alienígenas.
Se conoce como la paradoja de Fermi, o teoría del silencio, que se resume con la pregunta: ¿dónde está todo el mundo?
Hace algunos años, un grupo de investigadores señaló que, en efecto, existían otras civilizaciones fuera de nuestro planeta. Sin embargo, ellos no querían comunicarse con nosotros. No por ahora.
Los expertos han trabajado en torno a una de las ideas más controvertidas, conocida como la hipótesis del zoológico.
“Quizás los extraterrestres están vigilando a los humanos en la Tierra, de la misma manera en que nosotros observamos a los animales en el zoológico. ¿Cómo lograr que los guardianes de este zoológico galáctico se revelen?”, señaló el astrobiólgo Douglas Vakoch.
Quizá una mejor pregunta sería: ¿por qué seres de otros lugares nos están vigilando?, ¿cuáles son sus intenciones?
La advertencia de Hawking
En una entrevista con National Geographic, el físico Stephen Hawking advirtió sobre los peligros de contactar a civilizaciones extraterrestres y afirmó que los humanos deberían desistir en este intento.
“Creo que sería un desastre. Los extraterrestres probablemente estarían muy adelantados respecto a nosotros. Creo que debemos quedarnos cabizbajos”, afirmó en 2004.
Años más tarde, el científico profundizó esta idea y alertó sobre las intenciones de los visitantes del espacio de apoderarse de nuestros recursos.
“Si los extraterrestres nos visitan, el resultado sería mucho más parecido a cuando Colón desembarcó en América. Con tan solo mirarnos a nosotros mismos podemos ver cómo la vida inteligente podría resultar ser algo que no nos gustaría conocer”, agregó.