En 2017, el observatorio astronómico Pan-STARRS, en Hawái, descubrió el primer objeto interestelar más allá de nuestro sistema solar. Recibió el nombre de Oumuamua, que en hawaiano quiere decir “explorador” o “mensajero”. Este objeto era similar a un cometa, pero con características mucho más extrañas como para ser clasificado dentro de este grupo.
Como no existía certeza respecto al origen, comenzaron a propagarse varias teorías, algunas decían que el objeto había sido enviado intencionalmente por una civilización alienígena, mientras otras señalaban que podían ser los restos de un naufragio estelar.
Ahora, dos astrofísicos de la Universidad Estatal de Arizona proponen un posible origen para Oumuamua.
Según los científicos Steven Desch y Alan Jackson, el objeto misterioso podría tratarse de restos de un planeta parecido a Plutón.
La investigación publicada en el Journal of Geophysical Research: Planets propone que Oumuamua podría ser un resto de un planeta de otro sistema solar.
De acuerdo con Jackson, “probablemente fue desgajado por un impacto hace unos 500 millones de años y expulsado de su sistema original”.
¿Cómo descubrieron Oumuamua?
Para dar con su teoría, los científicos plantearon la posibilidad de que el objeto estuviese hecho de diferentes hielos y calcularon la velocidad con la que estos se sublimarían (pasando de sólido a gas) al pasar por el sol.
Desde ahí calcularon el efecto cohete, la masa y la forma del objeto y la reflectividad de los hielos.
“Fue un momento emocionante para nosotros –señala Desch–. Nos dimos cuenta de que un trozo de hielo sería mucho más reflectante de lo que la gente suponía, lo que significaba que podía ser más pequeño. El mismo efecto de cohete daría entonces a Oumuamua un mayor empuje, mayor del que suelen experimentar los cometas”.
Los investigadores hallaron un hielo en particular, el nitrógeno sólido, que proporcionó una coincidencia exacta con todas las características del objeto de manera simultánea.
Además, como el hielo de nitrógeno se puede ver en la superficie de Plutón, es posible que un objeto similar a un cometa esté hecho del mismo material.
“Supimos que habíamos dado con la idea correcta cuando completamos el cálculo de qué albedo (cómo de reflectante es el cuerpo) haría que el movimiento de Oumuamua coincidiera con las observaciones”, explica Jackson.
“Ese valor resultó ser el mismo que observamos en la superficie de Plutón o Tritón, cuerpos cubiertos de hielo de nitrógeno”.
Según los expertos, estar hecho de nitrógeno congelado también podría explicar la singular forma de Oumuamua.
“Al evaporarse las capas exteriores de hielo de nitrógeno, la forma del cuerpo se habría ido aplanando progresivamente, al igual que ocurre con una pastilla de jabón cuando las capas exteriores se desprenden con el uso”, explican.