La versión más reciente del sistema de conducción autónoma de Tesla (en inglés, Full Self-Driving o FSD) llegó con una nueva característica: los conductores tendrán que dar su consentimiento para la grabación de video de todo lo que ocurre tanto dentro como fuera del automóvil.
El sistema FSD está en la versión 10.5 beta y los términos de uso indican que el conductor del vehículo deberá aprobar que Tesla “recoja imágenes y datos de las cámaras externas y también de la cámara del interior del auto, en caso de que ocurran eventos que representen un grave riesgo de seguridad”.
El detalle más importante está en que estos videos estarán asociados al VIN del vehículo, un identificador único que contiene datos únicos del automóvil y que a su vez incluye información sobre el dueño.
Hasta ahora, Tesla había utilizado los videos registrados solo de manera interna para retroalimentar y mejorar sus propios sistemas. Sin embargo, con estas nuevas reglas la compañía podrá guardar evidencia en caso de accidentes, sobre todo si el FSD está involucrado; en versiones anteriores del sistema de conducción autónoma, no era posible grabar videos de manera preventiva sin haber consentimiento de parte del usuario.
Los choferes que no den su autorización para el registro de videos, simplemente no podrán usar la conducción con piloto automático.
Tesla trabaja desde hace años en este sistema, que en general ha dado muy buenos resultados pero que no ha estado ajeno a problemas. En abril, dos personas fallecieron debido a un accidente de un Tesla Model S, que se desplazaba a alta velocidad y solo guiado por el sistema FSD.