En los verdes campos de Placerville, California, Jeep nos presentó al nuevo integrante de la familia: la irresistible Jeep Gladiator 2020. Una camioneta mediana, con una gran capacidad todoterreno, repleta de tecnología y con muy buena potencia de remolque. La Jeep Gladiator ofrece prácticamente la misma funcionalidad y versatilidad que ofrece el Jeep Wrangler, permitiendo a sus propietarios el remover las puertas, el parabrisas y el techo, aunque si se prefiere con un techo de lona retráctil, también está la opción. Y aunque es una camioneta, cuenta con el mismo ADN de Jeep.
Tuvimos oportunidad de manejarla, y queremos contarte cinco cosas que nos hicieron adorarla.
Buena agilidad y maniobralidad
Es una camioneta, sí, pero es Jeep, y al estar detrás del volante en ningún momento sentimos que estábamos en una pickup. Apreciamos su agilidad y maniobralidad al tomar las curvas con precisión; es capaz de llegar a los rincones más difíciles y, al mismo tiempo, es vehículo sumamente suave en la carretera. Como era de suponer tratándose de un Jeep, es un gato montés en los terrenos rocosos, o subiendo colinas llenas de lodo y piedras enormes. Nunca nos sentimos llevando una cama de carga a nuestras espaldas, sino que, al contrario, parecía que estuviésemos manejando un Jeep Wrangler.
Es una camioneta, sí, pero es Jeep, y al estar detrás del volante en ningún momento sentimos que estábamos en una pickup.
Gracias a su suspensión, distancia entre ejes y amortiguadores, no se siente tanto vaivén en su cabina como suele pasar en otras camionetas de tamaño medio. La Jeep Gladiador está equipada con una característica que el Jeep Wrangler no tiene: el modo Todoterreno Plus (Off-Road Mode Plus) el cual ajusta la estabilidad y aceleración inteligentemente, dependiendo en qué modo de programación este la tracción en las cuatro ruedas.
No es veloz… ni lo necesita
Aún antes que en una camioneta,hay que entender que estamos en un Jeep, no en un auto de carreras. No acelera tan rápido: pudimos escuchar su motor Penstar V6 de 3.6 litros esforzarse para bombear los 285 caballos de fuerza, potencia atornillada a una transmisión de ocho velocidades que canaliza la fuerza a las cuatro ruedas. Una vez que llegas a la velocidad deseada, no tendrás problema alguno, y no pensarás si es o no un vehículo rápido. Sentimos ruido en la cabina al manejarla en autopista, todo sea dicho. Su rival Ford Ranger es más potente, sí; pero ni de lejos es tan divertida como la Gladiator. En este sentido, creemos que la Toyota Tacoma es aquí su más seria contrincante.
Una cabina repleta de tecnologia
En su interior encontramos un sistema de infoentrenimento equipado con lo último en tecnología. La cuarta generación de su sistema Uconnect ofrece un sistema de navegación, comunicación de manos libres para controlar audio, el cual de inmediato detecta (y conecta) tu Apple Carplay o Android Auto. Su pantalla táctil de 7 o 8 pulgadas (dependiendo el modelo Gladiator que elijas) es fácil de usar, y podrás estar pendiente de la reproducción de tu música y ubicación, la presión de los neumáticos, la alerta del tanque de gasolina o la lectura digital de la velocidad.
Buena capacidad de remolque
La Jeep Gladiator tiene una capacidad de remolque de 7,650 libras, por lo no tendrás ningún problema para mover tus juguetes o tu tráiler para acampar. Si lo deseas, podrás equipar la caja de carga con partes Mopar para cargar tu bicicletas o motos. Lo malo es que no cuenta con modo Tow/Haul en sus versiones de transmisión automática.
Lo bueno sale caro
La Gladiator es divertida de manejar; su interior cuenta con materiales de calidad; posee una excelente capacidad todoterreno y está repleta de tecnología. Aunque a lo lejos nos seguirá pareciendo un Wrangler con esteroides, tendremos que mentalizarnos: es una camioneta, una pickup, una «troquita» muy atractiva.
A nosotros no nos costó convencernos, y si la vieses y manejases, tampoco te tomaría demasiado tiempo asumir que la Jeep Gladiator es un excelente vehículo. Pero aquí también se cumple eso de que lo bueno sale caro. La que manejamos fue el modelo Rubicon, que comienza en los $43,545 dólares, y esto sin contar los paquetes o impuestos. El MSRP (EE.UU.) de la Jeep Gladiator para su modelo más básico comienza en $33,545 dólares, solo cuatro mil dólares menos que una Silverado HD, por poner solo un ejemplo.