Google, la subsidiaria principal de la estadounidense Alphabet, dispuso el retiro de los bidés de su sede en California, lo que fue duramente criticado por los empleados de la tecnológica. De acuerdo con los trabajadores, la eliminación de estos implementos destinados a la higiene personal comenzó en marzo y ha “afectado el retorno” a las labores en la oficina.
Aún no están claras las razones detrás de esta decisión de Google. Sin embargo, según lo explicado por la compañía a cargo de mantener las instalaciones de la firma, la eliminación de los bidés podría ayudar a tecnológica a cumplir un objetivo medioambiental que incluye el cambio a sistemas de agua reciclada, que no son compatibles con los bidés.
Esto podría ir de la mano con una serie de investigaciones que recomiendan dejar de utilizar estos accesorios para el baño, ya que podrían contaminar los componentes con bacterias, lo que aumentaría el riesgo de infecciones cruzadas. El problema es que no hay consenso respecto a su utilización, pues existen otros estudios que sí destacan su uso. Uno de ellos menciona que ayudan a los pacientes con problemas de movilidad, como aquellos que viven con artritis o párkinson.
La solución
Ajenos a la serie de investigaciones contradictorias, quienes trabajan en la oficina de Google en California han manifestado su descontento en redes sociales. Muchos aseguran que es injusta esta situación justo en un momento marcado por el retorno a la presencialidad luego de dos años de pandemia.
En medio de esta polémica, la compañía Tushy, que se especializa en bidés, vio una buena oportunidad de negocios y ofreció a Google enviar algunos de sus equipos portátiles para ayudar a los empleados de la tecnológica.
Desde la empresa aseguran que su accesorio de aseo no supondrá un obstáculo para el sistema de agua reciclada de Google, ya que puede usar agua potable. En un correo electrónico, el director de desarrollo de productos de Tushy explicó que los filtros pueden utilizarse para hacer que el agua reciclada sea más segura.
“Según nuestra experiencia, los filtros pueden instalarse fácilmente con la mayoría de los accesorios de bidé para evitar los daños que suelen causar los minerales y otros depósitos que se encuentran en los distintos sistemas de agua”, manifestó Zac Bensing.
Esta solución es más práctica, pero un poco menos elegante que los bidés que Google acaba de retirar de sus instalaciones. Los implementos que utilizaba la compañía habían sido diseñados por Toto, reconocida por sus inodoros lujosos que pueden costar más de $1,000 dólares.
Las imágenes compartidas en las redes permiten apreciar que Google utilizó para sus trabajadores los asientos Toto Washlet C2, que pueden instalarse de manera cómoda sobre un asiento. Ahora solo falta por saber si los empleados de la compañía tecnológica fueron escuchados y podrán contar de nuevo con bidés en los baños de sus oficinas.