Una nueva investigación documenta la formación de un agujero de 3,000 kilómetros cuadrados en el hielo marino del océano Ártico, en un sector que también se conoce como la última zona del hielo.
Esta región, ubicada al norte de Groenlandia y la isla Ellesmere, en el norte de Canadá, es considerada la región del Polo Norte que perderá su banquisa permanente y uno de los últimos refugios para las especies de este ecosistema.
Según los investigadores, la formación de la polinia (como se le conoce a la abertura de hielo marino), fue inusual debido a su ubicación frente a la costa de Ellesmere, donde el hielo tiene hasta cinco metros de espesor.
“Nadie había visto una polinia en esta región antes. Al norte de la isla de Ellesmere es difícil mover el hielo o derretirlo solo porque es grueso, y hay bastante”, explica Kent Moore, uno de los autores de este estudio.
“Por lo tanto, generalmente no hemos visto la forma de polinias en esa región antes”.
Esta polinia se formó durante condiciones extremas de viento en un anticiclón persistente o una tormenta de alta presión con vientos fuertes que giran en el sentido de las agujas del reloj.
La investigación repasó décadas de imágenes de banquisa y datos atmosféricos y descubrió que las polinias se formaron al menos dos veces antes, en condiciones similares en 2004 y 1988, pero nunca nadie se había dado cuenta.
Así, este estudio demuestra que la región puede no ser tan resistente al cambio climático como se había pensado.