Autoridades sanitarias de todo el mundo han señalado que las vacunas son el método más efectivo para frenar el avance de la pandemia de coronavirus.
Por lo mismo, se ha incentivado su aplicación, además de otras medidas como el uso de mascarillas y la recomendación de evitar las aglomeraciones.
Ahora, una investigación conducida por la Universidad del Sur de California, concluyó que vacunarse contra el coronavirus ayudaría a mejorar la salud mental al reducir en 15 por ciento la probabilidad de sentirse deprimido.
Los resultados del estudio fueron publicados en la revista PLoS One. En el trabajo, los investigadores siguieron a las personas que recibieron una primera dosis entre diciembre de 2020 y marzo de 2021.
Así, descubrieron que quienes habían recibido una inyección tenían menos probabilidades de mostrar signos de depresión leve o grave en comparación con aquellos no habían sido vacunados.
“Las personas que están vacunadas pueden estar menos preocupadas por infectarse. Podrían ser más activos socialmente o probar nuevas oportunidades laborales”, señalaron los investigadores.
Lo anterior resulta importante, ya que está comprobado que los índices de ansiedad y angustia se han disparado entre la población debido al confinamiento forzado por la crisis sanitaria.
Los autores piensan que su investigación podría motivar a más personas a vacunarse, ya que esto también iría asociado a un beneficio social y no solo personal.
“Las personas que no están vacunadas aún pueden sentir menos miedo y preocupación por la enfermedad o la muerte de sus seres queridos y pueden beneficiarse de las oportunidades sociales y económicas que brinda la vacunación generalizada, lo que demuestra una vez más que la vacunación no se trata solo de su propia salud; se trata de mejorar los resultados de salud para todos nosotros”, finalizan.