El gigante tecnológico IBM presentó una hoja de ruta actualizada para el desarrollo de la computación cuántica, que incluye el objetivo de ejecutar las aplicaciones 100 veces más rápido en un futuro próximo.
En su documento, la compañía afirma que la computación cuántica provocará un “cambio de paradigma”, ya que el software basado en la naciente tecnología “podría revolucionar la informática para siempre”.
“La computación clásica tardó muchas décadas en pasar de las puertas lógicas programadas individualmente a los sofisticados servicios basados en la nube de hoy en día. Esperamos que la computación cuántica dé ese mismo salto en tan solo unos pocos años”, añade el texto.
Por lo mismo, IBM espera confiar en el espíritu de la comunidad de código abierto para movilizar a los desarrolladores. “Creemos que podemos llegar allí, pero no podemos dar este salto solos”, admiten.
La hoja de ruta sigue al documento presentado en septiembre de 2020, en el que la compañía tenía como objetivo mejorar el rendimiento de los procesadores cuánticos 41 veces para 2023.
Próximo paso: Qiskit
IBM adelantó que está realizando actualizaciones cruciales para los desarrolladores de kernel cuántico, para lo cual lanzará Qiskit.
Se trata de un entorno que aumenta la capacidad para ejecutar más circuitos a una mayor velocidad y que permite almacenar programas cuánticos para que otros usuarios puedan ejecutarlos como un servicio.
El tiempo de ejecución de Qiskit reconsidera la carga de trabajo cuántica clásica para que los programas se carguen y ejecuten en hardware clásico ubicado junto al hardware cuántico, reduciendo las latencias que surgen de la comunicación entre la computadora del usuario y el procesador cuántico.
“Estas mejoras conducirán a una aceleración de 100 veces en las cargas de trabajo que explotan la ejecución de circuitos iterativos, lo que permitirá que nuestros sistemas cuánticos ejecuten trabajos en solo unas pocas horas que, hoy en día, pueden llevar meses”, aseguró.
2030 completamente desplegado
El plan también considera la ejecución de circuitos dinámicos –que incorporan instrucciones clásicas y cuánticas– en tiempos de coherencia de los qubits para 2022, mientras que para 2023 comprometió bibliotecas de circuitos y sistemas de control avanzados para manipular grandes estructuras de qubits.
“De cara al 2025 y más allá, creemos que nuestro sueño de computación cuántica sin fricciones se convertirá en realidad, uno en el que el hardware ya no sea una preocupación para los usuarios o desarrolladores”, aseguró.
La compañía estima que en 2030 “las empresas y los usuarios estén ejecutando miles de millones, si no un billón de circuitos cuánticos al día, quizás sin siquiera darse cuenta de que lo están haciendo”.