Al mantener una velocidad constante y evitar todos los errores al volante de los humanos, incluso una pequeña cantidad de vehículos autónomos en la carretera podría resolver problemas importantes de tráfico, según prevén los expertos. No obstante, desde el Instituto de Tecnología de Georgia las proyecciones no son tan optimistas.
Los especialistas del centro de estudios temen que los piratas informáticos terminen causando estragos en las ciudades. De acuerdo a lo planteado por Peter Yunker, profesor asistente del Departamento de Física, bastaría tomar el control de un limitado porcentaje de automóviles robotizados conectados a Internet para generar el caos.
Así lo estableció su modelo matemático: deteniendo al azar el 20 por ciento de los carros durante las horas pico significaría una congelación total del tráfico en un lugar como Manhattan. Si los afectados solo fuesen el 10 por ciento, sería suficiente para evitar la adecuada circulación de vehículos de emergencia.
«Este ejercicio es especialmente ilustrador respecto de cómo un todo es más que la suma de sus partes. No se pueden predecir los efectos de una eventualidad como esta considerando solamente lo que le suceda a un vehículo intervenido. Para descubrir el verdadero riesgo, en cambio, debe proyectarse la reacción del entorno”, explicó el académico a Digital Trends.
Para llegar a estos resultados, el equipo liderado por Peter Yunker utilizó un escenario de tráfico estándar, llamado “Modelo Individual de Conductor”. Luego, realizó simulaciones en las que convirtieron un cierto número de automóviles “pirateados» en obstáculos que bloquean la circulación normal.
«Entonces, notamos un subconjunto de simulaciones en las que el tráfico se detuvo por completo. En esos casos, los carros ‘secuestrados’ estaban alineados en los carriles de la carretera, bloqueando completamente el movimiento del tráfico detrás de ellos”, explicó el profesor.
Según prosiguió el investigador, “en una cuadrícula de toda la ciudad, descubrimos que las calles bloqueadas pueden tener un efecto similar que obstruye el flujo de tráfico a escala total. En el peor de los escenarios, la infraestructura de transporte de la ciudad se fractura y llegamos al estancamiento total”.
Entonces, ¿hay alguna forma de sortear este apocalíptico cuadro o simplemente tenemos que resignarnos al hecho de que el futuro que plantean algunas obras de ficción se hará realidad tal como lo expone el Instituto de Tecnología de Georgia? Yunker tiene algunas recomendaciones para la industria automotriz.
«Para evitar los peores escenarios como los que arrojó nuestro trabajo, sugerimos limitar la cantidad de automóviles en circulación conectados simultáneamente a la misma red de comunicaciones», sugirió.
“Por ejemplo, si todos los Toyota fuesen pirateados, 10 por ciento de los autos en la ruta estarían vulnerados. Si la marca tuviera, hipotéticamente, cinco redes de comunicaciones independientes, el ataque a una red solo permitiría el acceso de los piratas informáticos al dos por ciento de las unidades”, finalizó.