Durante los últimos meses, el gobierno de los Estados Unidos y sus agencias de seguridad emitieron advertencias en contra del uso de dispositivos fabricados por Huawei y ZTE, alegando que podrían representar una amenaza. El 9 de mayo, la compañía ZTE anunció que pondría fin a sus principales actividades operativas, ya que sus condiciones empeoraron debido a las medidas del gobierno norteamericano tomadas en contra del fabricante chino de teléfonos. Entre ellas, la que parece haberles afectado más es la importación de sus dispositivos.
Sin embargo, ahora parece que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quiere resolver el asunto de una manera que pocos esperaban. El domingo 13 de mayo, el Presidente publicó un tweet donde dice que está preocupado por la pérdida de empleos en china debido a la decisión, y expresó su interés en colaborar con la empresa.
President Xi of China, and I, are working together to give massive Chinese phone company, ZTE, a way to get back into business, fast. Too many jobs in China lost. Commerce Department has been instructed to get it done!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 13, 2018
Según informó The Verge, ZTE había explicado su decisión de suspender sus operaciones en un documento a los comerciantes del mercado de valores en Hong Kong, sosteniendo que tiene suficientes fondos en efectivo para mantenerse a flote mientras hace una pausa en sus operaciones para trabajar en una solución.
Esta noticia llegó solo meses después de que funcionarios de las principales agencias de inteligencia de los Estados Unidos, entre ellos la CIA, el FBI y la NSA, advirtieron que no se deberían usar dispositivos fabricados por la compañía china. Si bien esto no significa que ZTE esté completamente muerto, las cosas no se ven bien para el fabricante de teléfonos, aunque la situación podría cambiar ahora si el gobierno estadounidense cambia de posición, tal como parece indicar el tweet del Presidente Trump.
En la advertencia que llegó a principios de este año, seis altos jefes de inteligencia dijeron que tenían “profundas preocupaciones” sobre posibles riesgos de seguridad que provienen del uso de dispositivos fabricados por empresas que están “en deuda con gobiernos extranjeros”, en declaraciones durante la audiencia del Comité de Inteligencia del Senado.
El Comité de Inteligencia del Senado es una reunión anual donde se discuten las posibles amenazas a los Estados Unidos de parte de entidades a nivel internacional, y este año cubrió una amplia gama de temas, incluida la influencia rusa en la política estadounidense, el programa nuclear de Corea del Norte, y el problema de las drogas que ingresan a los Estados Unidos desde México. Sin embargo, el tema de la ciberseguridad y el uso de la tecnología en el espionaje estuvo presente repetidamente las conversaciones.
El Director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, dio las palabras de apertura diciendo que Estados Unidos está siendo atacado por “entidades que utilizan cibernética para penetrar virtualmente cada acción importante que tiene lugar en Estados Unidos”, y calificó a las amenazas cibernéticas como una de sus mayores preocupaciones y prioridades. Coats señaló a Rusia, China, Irán y Corea del Norte como las mayores amenazas.
El Senador Mark Warner identificó a Huawei y ZTE como “los principales actores del mercado a nivel mundial” y agregó que aunque la mayoría de los estadounidenses no han oído hablar de todas estas compañías, a medida que ingresan a los mercados económicos occidentales, quieren asegurarse de que cumplan con las reglas, diciendo que los Estados Unidos tienen que asegurarse de que esta “no sea una nueva forma de que China tenga acceso a tecnologías sensibles”.