Los fabricantes de consolas de videojuegos observan de cerca lo que ocurre en Activision Blizzard. Sony y Xbox expresaron cierta preocupación por las demandas conocidas y ahora es Nintendo la que hace lo propio por medio del presidente de la división americana Doug Bowser.
En un correo enviado a todos los empleados de Nintendo y obtenido por Fanbyte, Bowser explicó que conocen lo que sucede con Activision. “Creo que estas denuncias son muy preocupantes”, indicó el presidente de Nintendo of America. “Van en contra de mis valores y también de los valores, creencias y políticas de Nintendo”.
El ejecutivo también comentó que ya se contactaron con Activision Blizzard y que se tomarán algunas medidas, aunque no está claro cuáles son ni qué consecuencias podría haber en un futuro.
El simple hecho de que Nintendo analice la situación es una prueba de que lo ocurrido con Activision Blizzard no ha sido inadvertido en el ámbito de las grandes cúpulas ejecutivas. Phil Spencer de Xbox y Jim Ryan de PlayStation también expresaron preocupación a causa de las denuncias, que dejan en mal pie no solo a los empleados de los estudios internos, sino también a directores de alto nivel como Bobby Kotick, CEO de la compañía.
Xbox y PlayStation son un gran aliado para Activision Blizzard, sobre todo gracias a la franquicia Call of Duty, que en ambas consolas suma varias decenas de millones de jugadores. Por ende, perder el apoyo de los fabricantes de consolas sería un golpe importante que les conviene evitar.
En ese sentido, hay algunas voces que piden la salida de Kotick, quien se ha mostrado abierto ante esa posibilidad.