Si alguna vez intentaste conocer el sabor de una pila de botón, como se llaman esas pequeñas baterías circulares que usan algunos relojes y otros dispositivos electrónicos, probablemente no quieras volver a intentarlo.
El fabricante Duracell anunció que añadió una capa de un sabor amargo a sus pilas de botón —también llamadas pilas de moneda—, con el objetivo de hacerlas menos atractivas para su «consumo» y, especialmente, evitar que los niños se las coman accidentalmente.
La compañía informó que esta innovación comenzó a aplicarse en las baterías tipo botón de litio de tamaño 2032, 2025 y 2016, algunas de las más vendidas en el mercado.
Según Duracell, la mayor popularidad de este tipo de baterías se debe a que los dispositivos electrónicos son cada vez más pequeños, como los controles remotos, aparatos GPS o Bluetooth.
Cómo se activa el sabor amargo
El fabricante indicó que las baterías cuentan con una capa en la parte inferior que reacciona al contacto con la saliva, liberando un sabor amargo que disuadirá a los niños de tragársela.
Según la compañía, la ingestión de una batería de litio puede provocar una «reacción química dañina en tan solo dos horas».
Duracell indicó que las baterías comenzaron a ser distribuidas a comienzos de septiembre en tiendas de Estados Unidos, y están identificadas con este mensaje: «El sabor amargo desalienta la deglución».
La idea de usar un agente amargo para desalentar el consumo accidental de un dispositivo no es nueva, según The Verge.
Nintendo también utiliza un método similar para disuadir a los niños de que se coman los cartuchos físicos de juegos de la consola Switch.