Una insólita raza de perros cantores que se pensaba extinta, fue avistada nuevamente en sus tierras originales, en la isla de Papúa Nueva Guinea.
Hace más de 50 años que estos animales poblaban las tierras salvajes de este territorio, hoy los únicos ejemplares vivos se encuentran en cautiverio en diversos zoológicos y fueron capturados en la década del setenta, por eso que el descubrimiento de 200 de ellos en la naturaleza fue un regalo.
Una investigación publicada en la revista PNAS, al cotejar el ADN de estos ejemplares en estado salvaje con el de los perros cantores cautivos, se dieron cuenta de que tienen secuencias genómicas muy similares y que están mucho más estrechamente vinculados entre sí que con cualquier otro canino. La coincidencia fue de alrededor del 70% en los genes.
Elaine Ostrander, una de los autores de la investigación, señaló que, «Los perros cantores de Nueva Guinea son raros. Son exóticos. Tienen esta hermosa vocalización armónica que no se encuentra en ninguna otra parte de la naturaleza, así que perder eso como especie no es bueno. No queremos ver cómo desaparece este animal».
Según la publicación de PNAS, «el perro cantor de Nueva Guinea (NGSD) es un cánido raro que vive en las tierras altas de Nueva Guinea y que, en estado salvaje, es el depredador terrestre más grande de la isla de Nueva Guinea. Los perros producen una vocalización armónica característica, descrita como un «aullido de lobo con matices de canto de ballena» .
Los esfuerzos ahora se deberán centrar en la conservación en espacios salvajes de estas poblaciones descubiertas.