En una inusual conferencia de prensa, Xu Dazhe, titular de la Administración Nacional del Espacio de China, ha reiterado los planes de su país para aterrizar en Marte (‘amartizar’, que dirían algunos) en 2020, de acuerdo con Associated Press. Y aunque originalmente el plan ya fue anunciado en enero de este año, Xu Dazhe ha venido a confirmar que el proyecto se está llevando a cabo con el apoyo total del gobierno.
La misión China a Marte va a seguir los pasos de la Viking 1 americana, que aterrizó en el planeta rojo hace ya más de cuarenta años. Xu Dazhe anunció que buscarán la colaboración internacional, y tendrán en consideración todas las aplicaciones civiles de tecnología espacial relativas a la navegación, la teledetección y las comunicaciones.
Este es el segundo anuncio significativo de exploración espacial que China ha hecho estos últimos días. Recién el pasado jueves, la agencia estatal de noticias Xinhua anunció los planes de lanzar un «módulo principal», el cual servirá como columna vertebral de la primera estación espacial del gigante asiático: la Tianhe-1.
China planea construir la estación Tianhe-1 (cuyo nombre no es sino palabra china para designar “galaxia”) en 2018. Con el retiro inminente de la Estación Espacial Internacional programada para el año 2024, la Tianhe-1 quedaría como la única estación espacial operativa.
Han pasado trece años desde que China realizara su primera misión espacial tripulada, convirtiéndose así en el tercer país del mundo en llevar a cabo este tipo de vuelos espaciales. Pero la exploración espacial no siempre ha sido una empresa fácil para China. En 2013, el conocido robot explorador Jade Rabbit apenas alcanzó a llegar a la luna antes de estropearse por diversos problemas técnicos.
Y no es esta la única notica de Marte que hemos dado esta semana. Recién hace unos pocos días, Elon Musk compartió en público su deseo de construir una ciudad en el planeta rojo, casi al tiempo que la NASA ha solicitado propuestas para el desarrollo de hábitats en el espacio.
La NASA se ha propuesto una misión tripulada a Marte en la década de 2030, definiendo al planeta rojo como “un destino rico para las investigaciones científicas, así como la exploración robótica y humana”, según lo dicho en el sitio web de la agencia. Quizá no sería apropiado llamar a esto una “carrera” espacial, aunque es posible que las ambiciones de China y de SpaceX estimulen en algo las alicaídas misiones espaciales de la NASA.