La compañía The Boring Company, que quiere llevar transporte subterráneo de alta velocidad a las grandes urbes, pronto construirá una estación futurista para abordar sus túneles y se abrirá camino por debajo de una de las ciudades más visitadas de los Estados Unidos: Las Vegas.
Las autoridades del Departamento de Convenciones y Visitantes de Las Vegas aprobó esta semana el otorgar a la empresa un contrato de $48.6 millones de dólares para construir el LVCC Loop, un sistema de transporte subterráneo de alta velocidad diseñado para transportar a las personas alrededor del gigantesco Centro de Convenciones de Las Vegas, uno de los los centros de este tipo más grandes del mundo.
Este centro es utilizado durante todo el año para una gran cantidad de ferias comerciales y convenciones, incluyendo el masivo congreso anual de tecnología Consumer Electronics Show (CES). Gracias a este proyecto, se conectará el extremo este del Salón Sur del centro de convenciones con el Nuevo Salón de Exhibiciones de LVCC.
La ruta de una milla de largo incluirá tres estaciones, una de las cuales llegará a las salas de exhibición central y norte del centro. Hasta 16 pasajeros a la vez serán transportados dentro de grandes vehículos eléctricos, con un diseño basado en el Model X construido por Tesla, otra compañía propiedad de Musk. Las futuras expansiones para el LVCC Loop quieren incluir extensiones de servicio para llegar al Aeropuerto Internacional McCarran, hoteles en centro de la ciudad, el Estadio de Las Vegas y, a largo plazo, conectarla con Los Ángeles
Si todo sale como está previsto, la construcción comenzará el mes de septiembre de este año, con una fecha de finalización programada para diciembre del 2020, justo a tiempo para la convención del CES en enero de 2021.
¿ES REALMENTE EL TRANSPORTE DEL FUTURO?
La ambición a largo plazo de Musk es construir redes de túneles de transporte de alta velocidad que abarquen ciudades enteras, en un intento por aliviar la congestión del tráfico en calles y carreteras. No te sorprenderá saber que se le ocurrió la idea mientras estaba atrapado en un pesado embotellamiento mientras manejaba por Los Ángeles.
«The Boring Company» es un juego de palabras que se traduce literalmente del inglés como “La Compañía Aburrida”, pero también podría significar “La Compañía Taladradora”, lo que obviamente tiene más sentido. Aunque tenga un título inusual, esta vez no se trata de poderosos cohetes espaciales, como en el caso de SpaceX, sino de transporte subterráneo moderno, confiable y seguro.
A Musk le gusta esta idea de los túneles porque piensa que serán útiles a largo plazo, no tendrán mucho impacto en las estructuras actuales de las ciudades, y además porque tienen un sabor a ciencia ficción. También la idea se relaciona bien con su pasión de tránsito de larga distancia y alta velocidad, incluidos sueños como el Hyperloop, con la posibilidad de conectar ciudades cercanas entre sí.
La compañía planea que vehículos y pasajeros sean bajados hasta los túneles en plataformas desde el nivel de la calle, a través de un sistema de elevadores. Estos ascensores podrían finalmente conectarse a edificios de oficinas o incluso a residencias privadas. A fines del año pasado, la compañía exhibió su primer túnel, completo con autos Model X modificados que avanzaban a lo largo de una pista de prueba de una milla de longitud.
Además de ayudar a reducir el tráfico y la cantidad de autos de las calles, The Boring Company también se enfoca en crear máquinas más eficientes para ayudar a reducir el costo de los proyectos que necesitan usar dicho equipo.
Específicamente desea aumentar enormemente la velocidad con la que se pueden cavar túneles en las ciudades, disminuir los costos asociados, e involucrarse en la creación de dichos túneles. Ahí es donde entra el otro significado de “boring“, o “taladro”: la compañía literalmente estará taladrando agujeros en las áreas urbanas, utilizando sus propios recursos.
Si bien algunos funcionarios municipales han mostrado un interés genuino en la idea, varios proyectos propuestos se han visto frenados por regulaciones locales. También la compañía ha enfrentado contratiempos más serios en el camino, como lo que ocurrió en noviembre del 2018, cuando se vio obligada a abandonar los planes para un túnel propuesto en un suburbio de Los Ángeles, luego de que residentes protestaron contra la idea.
Si bien el proyecto de Las Vegas no es tan grande como el que Musk tiene en mente para toda la ciudad de Los Ángeles, si logra el éxito previsto tiene el potencial de proporcionar a la compañía una plataforma de lanzamiento para proyectos mucho más ambiciosos en todo el país, y posiblemente, abrir puertas a nivel internacional.