El equipo internacional de científicos que capturó la primera imagen de un agujero negro en el espacio ha recibido un premio de $3 millones de dólares por sus esfuerzos en lograr la histórica hazaña.
El anuncio fue hecho público esta semana por la organización Breakthrough, como parte de un evento anual de premios denominado «los Oscar de la Ciencia». Reconociendo los principales logros en el ámbito científico, el Premio Breakthrough fue fundado en 2012 por gigantes de la industria tecnológica, entre ellos Mark Zuckerberg de Facebook, Sergey Brin de Google y Jack Ma de Alibaba.
We’re pleased to announce that the @ehtelescope collaboration has won the 2020 Breakthrough Prize in Fundamental Physics. Congratulations to the entire team, across 60 institutions and 20 countries. https://t.co/LzL5M8SmEp https://t.co/k2Am4snPnN
— Breakthrough (@brkthroughprize) September 5, 2019
Por la imagen obtenida, el equipo de Event Horizon Telescope (EHT) recibió el premio principal en la categoría de Física Fundamental. El premio de $3 millones de dólares se compartirá entre los 347 científicos de EHT de 20 países que trabajaron en el proyecto.
Logrando lo imposible
En abril de 2019, una colaboración internacional de astrónomos capturó por primera vez la imagen de un agujero negro en el espacio. Revelada en un evento de la Fundación Nacional de Ciencias, representa un logro histórico en la obtención de imágenes de uno de los fenómenos más extremos y difíciles de observar en nuestro universo.
Tal vez lo más impresionante de esta imagen es la cooperación internacional necesaria para crearla. Debido a que la luz no puede escapar de un agujero negro, los radiotelescopios deben estar especialmente sintonizados para capturar la luz desde el borde del horizonte de los eventos. El agujero negro elegido para la observación estaba ubicado en Messier 87, una galaxia a 55 millones de años luz de distancia de la tierra.
Para crear una matriz de telescopios lo suficientemente potente como para captar la luz desde esta distancia, se utilizaron al unísono telescopios ubicados alrededor de todo el planeta. Un equipo de más de 300 astrónomos en veinte países diferentes usó ocho telescopios para formar el Horizon Telescope Array, incluido el Atacama Large Millimeter Array (ALMA), un arsenal de 66 telescopios en Chile, y el Telescopio del Polo Sur en la Antártida.
Muchos de los telescopios no fueron diseñados para recopilar este tipo de datos, por lo que se tuvo que instalar nuevo hardware y software, como relojes atómicos en cada sitio. Cuando todos los telescopios recolectaron datos, formaron una matriz virtual del tamaño de la Tierra.
La potencia de la gama de telescopios en su conjunto es extremadamente progresivo, pero el proceso de vinculación de los telescopios para recopilar la imagen no estaba garantizado para tener éxito. Requería «algunas coincidencias cósmicas muy interesantes», según Sheperd Doeleman, director de proyectos del Event Horizon Telescope. Los fotones de luz tuvieron que abandonar el horizonte del agujero negro para viajar 55 millones de años luz a la Tierra, para evitar ser absorbidos por el vapor de agua en la atmósfera y luego ser recogidos contra el fondo de la galaxia Messier 87 mucho más grande que rodea el agujero negro.
Doleman describió la experiencia de ver la imagen final como una de «asombro y maravilla». «Creo que cualquier científico en cualquier campo sabría cuál es ese sentimiento, para ver algo por primera vez», dijo en una conferencia de prensa. “Es una parte del universo que estaba fuera de los límites para nosotros. Cuando eso sucede, es una sensación extraordinaria».
La imagen se ajusta casi exactamente a las predicciones de los científicos. «Me sorprendió un poco que coincidiera tanto con las predicciones que habíamos hecho», dijo Avery Broderick, miembro de la facultad asociada del Perimeter Institute y la Universidad de Waterloo. «en base a esto, podremos mejorar la precisión con la que podemos sondear el área y es posible que encontremos sorpresas científicas».