La Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas de España (AMIT) no quiere que hayan más “Matildas” en la ciencia.
Hacen referencia a Matilda Joslyn Gage, activista de Estados Unidos, férrea defensora del voto femenino a mediados del siglo XIX y por quien se acuñó la expresión “efecto Matilda”.
No quieren que el trabajo de las mujeres en la ciencia se siga invisibilizando por sus colegas varones, quienes (nosotros) se llevan todo el mérito.
Con la etiqueta #NoMoreMatildas lanzaron una campaña que busca reivindicar el rol de las mujeres científicas a lo largo de los años.
https://twitter.com/NoMoreMatildas/status/1359931436736864258
Las organizadoras de la campaña parten de un hecho preocupante: la baja presencia de mujeres científicas en las asignaturas de Educación Secundaria Obligatoria, que apenas llega al 7.5 por ciento.
“Por efecto Matilda entendemos la invisibilización del trabajo realizado por las mujeres. En nuestra campaña de AMIT nos centramos en las científicas. La frecuencia y la localización de este efecto es imposible de conocer objetivamente por su propia naturaleza. Lo que sí sabemos es que existe una correlación directa y positiva entre desarrollo económico y social de un país y su grado de respeto a las mujeres. Y por respeto también entendemos otorgarles los méritos que merece su trabajo”, explica Maite Paramio, vicepresidenta de AMIT.
La campaña muestra un extenso listado de mujeres cuyo trabajo en ciencias ha permanecido relegado. Entre ellas está la física austriaca Lise Meitner, la critalógrafa inglesa Rosalind Franklin y la física china-norteamericana Chien Wu.
“No recibieron el Premio Nobel de Ciencias que merecían por los experimentos que realizaron sobre temas que fueron premiados por el comité Nobel, según se ha reconocido y debatido en la comunidad científica”, señalan desde AMIT.
En la organización esperan que cambien las condiciones para las niñas que quieren dedicarse al ámbito de la ciencia y la tecnología.
Ellas reconocen que es “hora de pasar a la acción” y de adoptar medidas con las cuales se comprometan fondos para luchar contra los estereotipos y permitir a las niñas “ocupar el lugar que se merecen”.