La compañía de viajes compartidos Uber deberá pagar una multa de $59 millones de dólares luego de que no respondiera a las exigencias de las autoridades del estado de California, en Estados Unidos.
La medida llega después de que Uber no presentara durante un año la información exigida sobre los casos de agresión sexual y acosos registrados entre sus conductores y pasajeros.
Sin embargo, el problema para esta compañía no termina con la multa, según la orden de la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) emitida el 14 de diciembre de 2020.
Si no paga la multa y no proporciona toda la información requerida en un plazo de 30 días, su licencia podría ser suspendida, advirtió la CPUC.
«Lo que muestra la información es que Uber es una empresa de 1000 millones de dólares que puede permitirse pagar fácilmente la multa de $59,085,000», señaló la comisión.
«Incluso durante una pandemia en la que indudablemente ha disminuido el número de pasajeros, los ingresos auditados y certificados de Uber son lo suficientemente sustanciales como para que el monto de la multa impuesta por esta decisión no contravenga la limitación constitucional contra multas excesivas», agregó.
En diciembre de 2019, Uber publicó un informe en el que revelaba haber recibido unos 6,000 informes de agresión y acoso sexual en Estados Unidos, en 2017 y 2018, incluidas 464 violaciones.
Sin embargo, la empresa se negó a facilitar esos datos a la comisión, calificando la exigencia de las autoridades californianas de «impactante violación de la privacidad».
Según la CPUC, Uber adoptó su decisión «sin ningún fundamento legal o fáctico legítimo» a proporcionar información sobre los reclamos de agresión y acoso sexual que surjan de los servicios de pasajeros.