El sistema inmunológico de niños y de adultos presenta distintas respuestas la infección por el virus que provoca el COVID-19, un hallazgo que ayuda a explicar por qué los resultados de esta enfermedad tienden a ser más nocivas en adultos.
Así lo reveló una investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Yale y del Albert Einstein College of Medicine, publicada en la revista Science Translational Medicine.
La respuesta inmunitaria extendida al virus SARS-CoV-2 se ha relacionado con el síndrome de dificultad respiratoria aguda, la necesidad de ventilación y el aumento de la mortalidad en adultos con COVID-19.
Sin embargo, estos resultados son menos frecuentes en niños, lo que ha llevado a la especulación de que la respuesta del sistema inmunológico al virus podría estar suprimida.
Diferencias clave
El estudio, que examinó muestras de suero y células obtenidas de pacientes pediátricos y adultos diagnosticados con COVID-19, encontró que los niños en realidad expresan niveles más altos de dos moléculas específicas del sistema inmunológico.
Los investigadores creen que esto puede contribuir a los mejores resultados.
Curiosamente, el análisis también mostró que ciertos tipos de respuestas de anticuerpos que se creían protectoras eran más altas en los adultos que en los niños.
Desde los primeros días del brote de COVID-19, los científicos han observado que los niños infectados con el virus tienden a tener mejores respuestas que los adultos.
Para determinar por qué, los investigadores encabezados por Kevan Herold, catedrático de Inmunología y Medicina Interna en Yale, estudiaron muestras de sangre y células recolectadas de pacientes de diferentes edades internados en el Centro Médico Montefiore de Nueva York con síntomas de COVID-19.
Descubrieron que los niveles de dos moléculas del sistema inmunológico, la interleucina 17A, que ayuda a movilizar la respuesta del sistema inmunológico durante la infección temprana, y el interferón gamma, que combate la replicación viral, estaban relacionados con la edad de los pacientes.
Cuanto más joven era el paciente, mayores eran los niveles de interleucina 17A e interferón gamma, mostró el análisis.
Una respuesta primitiva
Estas dos moléculas son parte del sistema inmunológico innato, un tipo de respuesta más primitiva y no específica que se activa poco después de la infección.
Por el contrario, los adultos mostraron una respuesta del sistema inmunológico adaptativo más vigorosa, que incluía niveles más altos de anticuerpos neutralizantes, que registran las señales de los patógenos y se dirigen a ellos para su eliminación.
Estimular ciertos tipos de respuestas inmunes puede ser beneficioso para los pacientes, teorizan los autores. «La sugerencia es que los niños tienen una respuesta inmune innata más temprana y robusta al virus, lo que puede protegerlos de progresar a una enfermedad pulmonar grave», dijo la investigadora Betsy Herold.