Con la Navidad y las fiestas de fin de año a la vuelta de la esquina, muchos nos preguntamos en este distópico 2020 si hay alguna manera de celebrar como acostumbramos sin que eso represente exponernos a nosotros o a nuestros seres queridos al COVID-19. Si bien los expertos coinciden en que no existe una forma de eliminar el riesgo, sí que hay maneras de disminuirlo, y lo mejor es que lograrlo no involucra medidas engorrosas como limpiar y desinfectar todo, todo el tiempo, sino simplemente mantener los espacios ventilados.
A continuación te compartimos algunas medidas para celebrar las fiestas decembrinas con menos riesgo .
Celebra con la menor cantidad de personas posibles
Una de las cuestiones más debatidas por los expertos en salud es el número de personas con las que es seguro celebrar. Independientemente de las normas de cada país o comunidad, lo cierto es que mientras menos personas, mejor.
Difícil, sin duda. Extraño, por supuesto. Pero bien vale la pena enlazarse con la familia entera por una videollamada que exponerse a la posibilidad de un contagio.
La medida también aplica a las reuniones escalonadas. Es prácticamente lo mismo ver a todos los familiares en distintos días que a todos en una misma cena.
Recuerda que varios países ya iniciaron los procesos de vacunación, y aunque hay estudios que señalan que al menos un cuarto de la población mundial podría vacunarse hasta 2022, es altamente probable que los más vulnerables logren vacunarse en 2021.
Usa cubrebocas o mascarilla, y mantén la distancia
A nadie le gusta usarlos, pero recuerda que hacerlo es un gesto de solidaridad, en especial hacia aquellos que podrían desarrollar un cuadro grave de COVID-19, como los abuelitos. Es cierto que no se puede cenar con mascarilla, pero trata de usarla cuando sea posible.
Recuerda que la forma de contagio principal del COVID-19 son las gotículas de saliva que emitimos al hablar, gritar y hasta cantar. Usar el cubrebocas evita su dispersión.
Ventila el sitio de tu reunión o cena
Lo sabemos, esta medida es difícil de aplicar en lugares como Nueva York, donde las nevadas hacen prácticamente imposible abrir la ventana. Pero si vives en un sitio donde puedas facilitar la circulación del aire, lograrás que la carga viral no se concentre en un mismo sitio en el que todos respirarán más o menos el mismo aire mientras conviven y cenan.
Y ya que hablamos de la cena…
Coloca las sillas de forma alternada
Dado que las gotículas que emitimos por nuestra boca se dispersan hacia adelante, podemos ayudar a reducir la cantidad de microgotas que llegan a los demás si nos sentamos de manera alternada. Esto es, dejar un espacio al frente de modo no tengas a nadie cara a cara.
Es preferible no tener la cena al centro y olvídate del choque de copas
Lo entendemos, las costumbres mandan. Pero en este año extraordinario, intenta hacer una excepción. Si bien las posibilidades de contagio de COVID-19 por contacto son menores, mejor no jugarse la posibilidad y servir la cena con antelación en platos individuales para evitar que cada quien toque los mismos cubiertos al servirse a sí mismo.
La misma situación aplica con el choque de copas, las cuales probablemente pasaron antes por la boca de algún invitado.
De ser posible, hazte una prueba
Sabemos perfectamente que esta medida puede ser prohibitiva, en especial en países donde la pandemia golpeó con dureza la economía de las familias. Sin embargo, realizarse una prueba PCR antes de reunirse, o en su defecto, haber guardado una cuarentena antes de la cena, dará certeza de que no se porta el virus.
También hay recordar que aún con cuarentena es posible ser un portador asintomático. Así que lo mejor será extremar precauciones y, por duro que sea, evitar en la medida de lo posible el contacto físico.
Respecto al contacto físico…
Abraza disminuyendo riesgos
Como todo en este año, los abrazos serán diferentes. De preferencia, utiliza mascarilla y abraza mirando en direcciones opuestas. Si los abrazos involucran a menores, permite que lo hagan alrededor de tus piernas. Y si besas, recuerda que el lugar más seguro es en la parte trasera de la cabeza.