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Quién es Nolan Bushnell, el llamado padre de los videojuegos

Las dos obras por las que Nolan Bushnell es considerado “el padre de los videojuegos” no son más que reapropiaciones de inventos ajenos. El primero fue el videojuego pionero Spacewar!, un lujo del departamento de informática del MIT creado por estudiantes en 1962; el segundo, la también pionera consola Odyssey del alemán Ralph Baer.

Pero si acaso a Bushnell se le puede acusar de plagio, lo cierto es que aquel ingeniero eléctrico graduado de la Universidad de Utah en 1968 tuvo el genio de darle a aquellas invenciones, destinadas a quedar en la categoría del culto o del éxito comercial moderado, el nivel de auténticas revoluciones y con ello, crear una industria multimillonaria. Y eso lo logró a puro trabajo, visión y astucia.

El fundador de Atari, Nolan Bushnell
Imagen utilizada con permiso del titular de los derechos de autor

Nolan Bushnell nació el 5 de febrero de 1943. Como en el caso de otros visionarios, sus primeros contactos con el mundo laboral marcaron sus gustos e intereses. En el caso de Bushnell, las tardes como empleado en el parque de diversiones Lagoon le dejaron curiosidad por las máquinas de juegos tragamonedas, que más tarde marcarían el curso de su vida.

Ya como estudiante de ingeniería eléctrica en la Universidad Estatal de Utah, Bushnell tendría contacto, como muchos otros estudiantes de la época, con el videojuego Spacewar!, desarrollado por estudiantes del MIT.

Un año después de graduarse, en 1969 iniciaría junto a su colega Ted Dabney el desarrollo de un clon de Spacewar! al que llamaron Computer Space y que sería distribuido, entre otros sitios, en un bar cercano a la Universidad de Stanford como una máquina tragamonedas. Su éxito fue moderado, pero Bushnell, mantuvo la idea de que un producto más simple y por tanto, comprensible para las masas, sería más exitoso.

Entonces su camino se cruzó con la revolución iniciada por Ralph Baer, quien llevaba algunos años trabajando en una “máquina misteriosa” que mostraba algo similar a juegos de mesa a través de una televisión. Bushnell, que oyó hablar de la consola Odyssey de la empresa Magnavox, asistió a una demostración privada en mayo de 1972. De aquella reunión no surgió ningún acuerdo comercial —eran demostraciones para posibles distribuidores—, pero Bushnell volvió a casa con algo invaluable: la noción de que era posible llevar los juegos electrónicos a casa y que existía un concepto de juego simple que podía perfeccionar.

Con la epifanía en mente, Bushnell, Dabney y el diseñador Allan Alcorn desarrollaron Pong. El juego fue distribuido primero como una máquina tragamonedas, el mismo formato probado con Computer Space. La creación y distribución de Pong, en noviembre de 1972, había significado la fundación de Atari el 27 de junio de ese mismo año, aunque la empresa ya llevaba años operando bajo el nombre de Syzygy. Pong fue un éxito comercial y provocó que otras empresas se interesaran en el entonces novedoso pero incipiente mercado de los videojuegos.

La máquina tragamonedas Pong
Imagen utilizada con permiso del titular de los derechos de autor

Pero con el éxito de Pong llegaron los problemas legales para Atari. El historiador de videojuegos Steve L. Kent señala en su libro The Ultimate History of Video Games (Prima Publishing, 2001) que, al enterarse de la tormenta legal que se avecinaba para Atari, Bushnell contactó a su abogado. Le preguntó aproximadamente cuánto le costaría defenderse de las acusaciones por infligir las patentes de Baer y Magnavox: cuando menos $1.5 millones de dólares, le respondió su abogado.

Bushnell, astuto, buscó un arreglo extrajudicial. Magnavox le pidió $700,000 dólares para convertirse en el único licenciatario de su tecnología. Bushnell no lo dudó y pagó en junio de 1976. Seis años después, Atari se convertiría en una empresa valuada en $2,000 millones de dólares.

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