Aunque los expertos en fotografía aseguran que con el modo automático de una cámara (el ícono verde) no pueden tomarse fotos realmente buenas y profesionales, la verdad es que para aquellos que no tienen mucha experiencia, o que solo cuentan con una cámara que tiene ese modo, es una excelente opción práctica, que facilita vida y da buenos resultados. La gran pregunta es ¿puedes lograr buenas fotos para el recuerdo con el modo automático? Claro que sí. Pero, para ayudarte a lograrlo de una forma más fácil, hemos decidido explicarte cómo usar el modo automático de la cámara.
Cuando disparas en modo automático, le estás diciendo a la cámara que elija los que cree que son los mejores ajustes. Eso significa que tu cámara decide todo lo relacionado con la sensibilidad a la luz (ISO), la apertura y la velocidad del obturador, el enfoque, el balance de blancos e incluso cuando se dispara el flash. El modo automático es fácil de usar y conveniente, pero no es infalible, y algunos consejos simples pueden ayudarte a aprovecharlo al máximo.
MANTENER LA ESTABILIDAD
El movimiento de la cámara produce imágenes borrosas. La menor vibración de la cámara al capturar una imagen puede afectar la nitidez de la foto. Por eso, es tan importante permanecer tranquilo cuando decides obtener una fotografía, sobre todo en situaciones de poca luz, ya que la cámara mantiene el obturador abierto por más tiempo para absorber tanta luz como sea posible.
Algunas cámaras nuevas ofrecen estabilización de imagen para ayudar a compensar las manos temblorosas, pero no es perfecto. Sin embargo, no te preocupes, que a continuación te describimos algunas cosas que puedes hacer para evitar fotos borrosas:
Usa un trípode
Un trípode mantiene estable la cámara, pero no siempre es un accesorio práctico para cargar. Sin embargo, una buena opción podrían ser los mini trípodes de escritorio como Joby’s GorillaPod, ya que son tan pequeños, que puedes guardar en el bolso de la cámara.
Otra alternativa que puedes usar, si careces de un trípode, es buscar una superficie nivelada para estabilizar la cámara, como un mostrador de la cocina, una repisa o una montaña de libros.
¡No te muevas!
Mantener el cuerpo inmovilizado antes, durante y después de presionar el botón del obturador te ayudará a minimizar el desenfoque de la imagen. Debido a que una cámara digital continúa procesando la imagen después de hacer clic en el botón, especialmente si está reuniendo luz en ambientes oscuros, es importante que te mantengas inmóvil unos segundos después de haber tomado la foto, dependiendo del tiempo de demora de la cámara entre tomas.
Estamos claros que es muy difícil para una persona permanecer completamente rígida, por eso, te recomendamos que, para lograrlo, busques un soporte adicional (como mantener la espalda contra la pared o apoyarte contra un poste) para estabilizarte.
Usa el auto disparador de la cámara
Cuando decides usar el auto disparador de tu cámara, cuentas con unos segundos para posicionarte y evitar cualquier movimiento de tener que presionar el botón disparador. También puedes usar esta función cuando tienes un trípode o cualquier superficie estable, ya que eliminará cualquier vibración causada por tu cuerpo.
Acerca la cámara a tu cuerpo
Si estás utilizando la pantalla LCD de la cámara para encuadrar una imagen, sostenla con las dos manos y acércala lo más posible a los ojos (sin afectar la visión), metiendo los codos y los brazos hasta el fondo. De esta manera, puedes minimizar el movimiento del cuerpo mucho más que si tienes los codos extendidos.
Enfoque en el sujeto
Antes de presionar el botón del obturador, debes enfocarte en tu objetivo principal. Casi todas las cámaras digitales utilizan autofoco, pero aquí te explicamos cómo usarlas correctamente.
Presiona hasta la mitad y sosténlo
Para decirle a la cámara dónde enfocar, encierra al sujeto presionando el disparador hasta la mitad sin soltarlo (puedes sentir cuando el botón está físicamente en el punto medio). La cámara emitirá una señal cuando algo esté enfocado con un pitido audible o indicadores verdes en la pantalla LCD. Cuando estés listo para disparar, presiona el botón del obturador hasta el final. La clave es no soltar nunca el botón del obturador desde la mitad del recorrido, a menos que desees volver a enfocar o replantear la toma.
Apunta la cámara a lo que deseas enfocar
Una cámara digital no siempre sabe que enfocar. Por ejemplo, si deseas enfocar un sujeto en el costado del cuadro, seguramente tu cámara enfocará el centro y dejará el fondo desenfocado en el modo automático (como no querías). Lamentablemente tu cámara aún no lee tu mente e intenciones.
Sin embargo, la manera más fácil de solucionar este problema es centrar el sujeto en el cuadro y luego enfocar. Sin soltar el botón del obturador, puedes desplazarte hasta que estés satisfecho con la toma, manteniendo los sujetos previstos enfocados dondequiera que terminen en el cuadro.
MIRA HACIA ADELANTE EN OBJETOS EN MOVIMIENTO
En la mayoría de los consejos antes mencionados es necesario que el sujeto permanezca estático, pero ¿qué sucede si intentas capturar a tu niño jugando a la pelota o algún tipo de escena de acción? La mayoría de las cámaras digitales que carecen de controles de usuario, especialmente modelos de nivel de entrada con autofoco lento, tienen dificultades para capturar este tipo de escenas. Para lograr esto, enfoca automáticamente en un punto donde el objeto en movimiento termine, y luego toma la fotografía cuando el objeto llegue a ese punto. Con un poco de suerte, obtendrás esa oportunidad.
¿ZOOM O NO ZOOM?
A través de la mejora del software, las cámaras con lente fijo utilizan el zoom digital como una forma de acercarse a un objeto lejano. Asimismo, las cámaras con un lente óptico también utilizan el zoom digital para ir más allá del zoom máximo físico. La pregunta es ¿cuándo deberías usarlo? Y la verdad es que la respuesta correcta es nunca, ya que, al implementarlo, la imagen resultante estará pixelada. Si puedes, debes acercarte físicamente a un sujeto en lugar de acercarte digitalmente.
UTILIZA EL MODO DE ESCENA
Además de un modo totalmente automático, algunas cámaras incluyen una selección de modos de escena. Aunque los modos de escena no son controles manuales, ofrecen al usuario una forma de decirle a la cámara en qué tipo de entorno de disparo se encuentra, bien sea con poca luz, bajo luz solar directa, retrato o paisaje. Luego de esto, la cámara ajusta su configuración para estas condiciones.
Algunas cámaras también pueden permitirte ajustar la compensación de exposición. Si está disponible, utiliza esta opción para jugar con las condiciones de iluminación.
DOMINA EL FLASH
Las cámaras digitales tienden a disparar siempre el flash incorporado cuando está en modo automático, ya sea que sea necesario o no. Pero el flash de la cámara no siempre es malo. La mejor forma de conocer la capacidad de tu cámara es experimentar tomando fotos en diversas condiciones con el flash encendido y apagado.
En escenas oscuras, la cámara puede activar el flash para compensar la poca luz, pero esto podría provocar que los sujetos se vean iluminados exageradamente. Sin embargo, sin un flash, tus fotos podrían verse borrosas debido a la falta de luz.
Por eso, para obtener el mejor resultado, puedes desactivar el flash y usar toda la luz disponible en la sala. Mantén la cámara lo más estática posible, hasta que hayas terminado de tomar la foto.
Por otro lado, aunque te cueste creerlo, muchas veces el flash funciona bien en condiciones brillantes. Por ejemplo, las sombras en la cara de un sujeto causadas por la luz solar intensa se pueden compensar con el uso del flash en el modo «flash forzado».