Los investigadores que utilizan datos del Telescopio Espacial Hubble han hecho un extraño descubrimiento: una «luz fantasmal» que rodea nuestro sistema solar. Cuando se tiene en cuenta la luz de las estrellas, los planetas e incluso el resplandor de la luz de las estrellas dispersada por el polvo, todavía se observa algo de luz «extra» y los astrónomos están tratando de averiguar de dónde viene.
Los investigadores observaron 200.000 imágenes del Hubble en un proyecto llamado SKYSURF, buscando cualquier exceso de luz más allá de la proveniente de fuentes conocidas. Y encontraron un resplandor consistente y tenue que podría sugerir una estructura previamente desconocida en nuestro sistema solar. Una sugerencia es que podría haber una esfera de polvo rodeando el sistema solar, que refleja la luz solar y causa el resplandor.
Hay apoyo para esta idea de la misión New Horizon de la NASA, que voló más allá de Plutón en 2015 y ahora se dirige al espacio interestelar. A medida que viajaba más allá de los planetas del sistema solar y más allá, la misión detectó un tenue resplandor de luz de fondo, aunque este resplandor no era tan fuerte como el resplandor recientemente encontrado.
«Si nuestro análisis es correcto, hay otro componente de polvo entre nosotros y la distancia donde New Horizons hizo las mediciones. Eso significa que esto es algún tipo de luz adicional que proviene del interior de nuestro sistema solar», dijo uno de los investigadores, Tim Carleton, de la Universidad Estatal de Arizona, en un comunicado. «Debido a que nuestra medición de la luz residual es más alta que New Horizons, creemos que es un fenómeno local que no proviene de muy lejos del sistema solar. Puede ser un nuevo elemento para el contenido del sistema solar que se ha hipotetizado pero no medido cuantitativamente hasta ahora».
La fuente de esta hipotética nube de polvo son los cometas. Estos trozos de roca y hielo pasan a través del sistema solar desde todas las direcciones diferentes, y a medida que se acercan al sol se calientan y emiten partículas de polvo y hielo. Eso podría explicar por qué hay una esfera de polvo, que ha permanecido oculta hasta ahora porque necesitaba grandes cantidades de imágenes de una herramienta altamente sensible como el Hubble para observar.
La investigación se publica en tres artículos en The Astronomical Journal y The Astrophysical Journal Letters.