La India se lanzó con todo a la conquista de la Luna, ya que la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) lanzó con éxito este 14 de julio la misión Chandrayaan-3, segundo intento indio de aterrizar una nave de forma segura en el satélite natural de la Tierra.
El despegue tuvo lugar según lo previsto a las 09.05 UTC desde el Satish Dhawan Space Centre (SDSC) en Sriharikota, a bordo de un cohete LVM3 M4.
Chandrayaan-3 consta de un módulo Lander autóctono (LM) de 1,7 toneladas, un módulo de propulsión (PM) de 2,1 toneladas y un rover de 26 kilos.
La nave india tiene:
Cargas útiles del módulo de aterrizaje: Experimento Termofísico de Superficie de Chandra (ChaSTE) para medir la conductividad térmica y la temperatura; Instrumento para la Actividad Sísmica Lunar (ILSA) para medir la sismicidad alrededor del lugar de aterrizaje; Sonda Langmuir (LP) para estimar la densidad plasmática y sus variaciones. Un conjunto de retrorreflectores láser pasivos de la NASA se acomoda para estudios de alcance láser lunar.
Cargas útiles del rover: Espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS) y espectroscopio de ruptura inducida por láser (LIBS) para derivar la composición elemental en las proximidades del lugar de aterrizaje.
Los objetivos de la misión de Chandrayaan-3 son:
- Para demostrar un aterrizaje seguro y suave en la superficie lunar
- Para demostrar a Rover vagando en la luna y
- Realizar experimentos científicos in situ.