Aunque se ha avanzado bastante, las tiempos de carga y los rangos de autonomía (por no hablar del precio) continúan siendo un obstáculo importante para la consolidación en el mercado masivo de los vehículos eléctricos. Pero una solución a estos problemas podría estar en camino, según un nuevo informe.
Y es que Toyota estaría planeando sacar un vehículo eléctrico de «largo alcance», el cual podría —además— recargarse en unos pocos minutos para el año 2022, según Reuters, que cita para esto al periódico japonés Chunichi Shimbum. Y si bien es cierto que Toyota ha apostado fuerte por los vehículos de célula de combustible de hidrógeno en lugar de los accionados por baterías, la puesta en el mercado de un EV con tales características podría catapultar al gigante japonés a la cabeza del segmento.
La clave en esto serían las baterías en estado sólido. Éstas utilizan un electrolito sólido en lugar el líquido utilizado en las baterías de iones de litio que dan el poder a todos los carros eléctricos modernos, por no hablar de tu computador portátil. A diferencia del electrolito líquido, el material sólido no es inflamable. Los defensores de las baterías de estado sólido también afirman que funcionarán mejor que otras sustancias químicas, aunque la tecnología aún no se ha comercializado.
El automóvil eléctrico de Toyota se montará en una plataforma completamente nueva, y se vendería inicialmente sólo en Japón, según el informe. Los portavoces de Toyota no han confirmado ni desmentido estos planes, aunque sí han dicho a Reuters que se planea comercializar la tecnología de baterías de estado sólido nada más comenzar la próxima década.
Un auto eléctrico “masivo” representaría el cambio de estrategia principal para Toyota. La compañía ha sido una de las defensoras más fervientes de los autos con pilas de combustible de hidrógeno, alegando que los carros eléctricos de batería nunca tendrían la gama suficiente como para satisfacer a los consumidores. Además, el excesivo tiempos empleado en recargar sus baterías le dan a los EVs una clara desventaja.
Pero Toyota ha tenido no pocos problemas para desarrollar la infraestructura de combustible de hidrógeno para su modelo Mirai. Junto con el Honda Clarity y el Tucson de Hyundai, el modelo se vende solamente en California, el único estado con número suficiente de estaciones de abastecimiento. Los esfuerzos por construir estaciones de abastecimiento en la costa este se han visto paralizados, según Bloomberg.
A finales del año pasado, algunas fuentes aseguraban que Toyota presentaría un vehículo eléctrico a tiempo para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y que su CEO, Akio Toyoda, lideraba el equipo de desarrollo. Pero un automóvil eléctrico alimentado por baterías de estado sólido es un objetivo aún más ambicioso, y podría dar a Toyota una enorme ventaja sobre sus competidores más establecidos. Todo esto —claro— si la tecnología de baterías en estado sólido está realmente a la altura de las expectativas.