Pese a que Tesla ha cumplido con lo justo su objetivo de ensamblar 5,000 unidades semanales del Model 3 para fines de agosto, la empresa sigue optimista con miras a sus resultados futuros. Para el próximo trimestre, el gigante de la industria automotriz eléctrica espera incrementar la producción semanal a 6,000 vehículos, un desafío que será decisivo para revertir las significativas pérdidas sufridas en los últimos meses.
El presidente de la compañía, Elon Musk, ha indicado previamente que Tesla tenía como aspiración llegar a las 6,000 unidades de su carro de tercera generación. La compañía con sede en California ha añadido un nuevo y no menor reto: producir entre 50,000 y 55,000 ejemplares de este modelo durante el tercer trimestre, lo que representaría un aumento de entre 75 y 92 por ciento con respecto al período comprendido entre abril y junio, además de un interesante punto de partida para pensar en producciones aún superiores en el futuro.
“Deseamos incrementar la producción del Model 3 a 10,000 unidades por semana tan pronto como sea posible”, aseguró la empresa en una carta a sus accionistas. “Estimamos que buena parte de las líneas de producción de Tesla estarán listas para fabricar esa cantidad hacia finales de la temporada, pero aún tenemos la posibilidad de incrementar nuestra capacidad en ciertos lugares, por lo que necesitaremos que nuestros proveedores cumplan con las expectativas. Como resultado, esperamos llegar a esa cifra en algún momento del próximo año”, agregó la firma estadounidense en su misiva.
Tesla ha indicado que su producción de autos eléctricos ha llegado a los 53,339 en el segundo trimestre, incluyendo 28,579 del Model 3, y si bien hasta el momento solo 18,449 de ellos han llegado a manos de sus clientes, asegura que “las entregas deberían superar a la producción durante el tercer trimestre, a medida de que nuestro sistema tienda a estabilizarse”.
Para ir en pos de mejores resultados, Tesla además incentivará a sus usuarios con la entrega de un Model 3 dotado de tracción integral y, adicionalmente, sumará en todos sus modelos funciones de software tales como videojuegos clásicos de Atari, además de modos para fiestas y camping, y una potente actualización de su sistema de conducción robótica Autopilot.
Además de alcanzar sus objetivos de producción, Tesla también ha comenzado a ganar dinero con el Model 3, un aspecto importante considerando que la compañía había iniciado su producción sufriendo evidentes pérdidas. Tras un difícil primer semestre, la empresa espera que los márgenes brutos del Model 3 aumenten al 15 por ciento en el tercer trimestre de 2018 y al 20 por ciento en el lapso comprendido entre octubre y diciembre, cifras que –siempre según la empresa- podrá conseguir a partir de menores costos de producción y altos precios de venta.
Mientras la tendencia del Model 3 va paso a paso arrimándose a la senda positiva, la marcha global de la empresa continúa oscilante. Pese a las ganancias récord de $4,000 millones de dólares durante el segundo trimestre, registró por contraparte pérdidas ascendientes a los $743 millones de dólares. Estas adversas cifras se produjeron a pesar de los esfuerzos de Tesla por recortar gastos, una estrategia que trajo consigo, entre otras medidas, el despido en junio último del 9 por ciento de sus colaboradores, es decir, más de 3,000 mil trabajadores de un total que superaba los 37,000.
Perder dinero no es novedad para Tesla. De hecho, ha sido la tónica en los 15 años transcurridos desde su fundación en Delaware. Sin embargo, los números en rojo agudizan su precaria posición y llenan de incertidumbre a los accionistas, cuya tolerancia podría verse afectada ante una la paradoja de una empresa que innova como pocas pero no logra levantar el vuelo en términos financieros.
El presente de Tesla luce incierto, pero en la compañía están decididos a mejorar la situación alcanzando números azules en el trimestre julio-septiembre, para lo cual será esencial revertir la alta demanda de circulante que supone la puesta en marcha de grandes proyectos, entre los que sobresalen el lanzamiento de un camión articulado mediano eléctrico, una camioneta, el crossover Model Y y la segunda generación de su deportivo Roadster, sin contar la construcción de fábricas en China y Europa.