El F-Pace es el modelo más vendido de Jaguar y la firma británica tiene la intención de mantener en el futuro el impulso de su primera SUV. De momento, la actualizada versión 2019 promete más equipamiento tecnológico de serie y un motor V8, entre otras opciones. Pero aparte de las mejoras, siempre deseables por un consumidor informado, ¿cómo influirán estas novedades en el precio?
La noticia más importante para la nueva temporada es que la consola de infoentretenimiento InControl Touch Pro de Jaguar vendrá ahora en todas las variedades, independientemente del nivel de equipamiento o del tipo de motorización. Se trata del mismo sistema del eléctrico I-Pace, que luce una pantalla táctil de 10 pulgadas. Tras probarlo, concluimos que ofrece una buena resolución, pero no es el software más rápido ni el más intuitivo del mercado.
Varios dispositivos electrónicos de apoyo a la conducción se unirán a la lista de características estándar, como la asistencia de mantenimiento de carril, un monitor de condición del chofer, frenado de emergencia y sensores de estacionamiento en ambos extremos.
Jaguar también mejoró su tecnología de reconocimiento de la señalética de tráfico, que integra una cámara orientada hacia adelante para leer las indicaciones y mostrar la velocidad máxima permitida. Como opcional, aparece el control de crucero adaptativo con asistencia de dirección, una funcionalidad semiautónoma que adecúa la velocidad según el ritmo del vehículo que lo precede.
Con un diseño que aún goza de apariencia lozana desde su aparición hace dos temporadas, la filial de la india Tata optó por mantener el aspecto exterior del F-Pace, así como sus especificaciones mecánicas. El modelo de entrada (25t) ofrece un motor turboalimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros, que proporciona 247 caballos de fuerza (hp). El siguiente en la jerarquía, denominado 20d, es un turbodiésel de 2.0 litros con 180 hp, seguido por una evolución del primero, llamada 30t, que desempeña 296 hp.
En la cima de la pirámide, se hallan el F-Pace S, que ha sido equipado con un V6 sobrealimentado de 3.0 litros y 380 hp, mientras que el F-Pace SVR comparte el V8 sobrealimentado de 5.0 litros con otros miembros de la familia, como el Range Rover Sport y el F-Type. Con 550 hp, el imponente propulsor transforma al familiar en un verdadero deportivo, al lanzarlo en apenas 4.1 segundos de cero a 60 millas por hora (mph) o 97 kilómetros por hora (kph).
La llegada del lujoso compacto a Estados Unidos está anunciada para los próximos meses y su valor comenzará en los $44,600 dólares, lo cual representará un incremento de $2,535 dólares respecto de la versión 2018. En el otro extremo, el SVR bordeará los $80,000 dólares.