El Audi TTS del 2019 nos emociona con su diseño y nos estremece con su rendimiento.
Ventajas
- Chasis ágil
- Divertido turbo cuatro
- Rápida transmisión automática
- Diseño único
Desventajas
- No disponible con transmisión manual
- El modo de conducción solo se mueve hacia abajo
A 20 años de su estreno, Audi ha inyectado una serie de sugerentes actualizaciones al TT, modelo que Digital Trends tuvo la ocasión de probar en la Isla de Man, el lugar en medio del Mar de Irlanda donde todo nació. Claro, porque la denominación del modelo no alude a “Twin Turbo” como muchos creen”, sino que a la carrera de motocicletas “Tourist Trophy”, que se corre allí desde 1907. ¿Qué tiene que ver la marca alemana con las dos ruedas? NSU, una de las históricas filiales de Audi, triunfó allí con sus máquinas a mediados del siglo pasado.
Antes de sumergirnos en la prueba de manejo, es importante poner sobre la mesa una serie de datos históricos que nos permiten entender mejor la filosofía del modelo y el lugar donde lo testeamos. Por de pronto, vale destacar que NSU inmortalizó sus logros en la Isla de Man con una placa conmemorativa en sus vehículos, introducida por primera vez en 1960 a una motocicleta denominada Quickly TT. El primer carro en llevarla fue el deportivo Prinz 1000 TT de 1965, que equipaba motor trasero, mientras que dos años más tarde engalanó al 1000 TTS. La placa estuvo guardada por 28 años, hasta que Audi la revivió para el Auto Show de Fránkfurt de 1995, con ocasión del debut del Coupe Concept TT.
Agrupar la tecnología en una sola pantalla no es sencillo, pero Audi ha realizado un excelente trabajo con el TT.
A dos décadas de su lanzamiento, las nuevas versiones se aprontan a llegar hasta las costas de Estados Unidos en 2019. Si bien aún no están determinadas las ediciones específicas que arribarán a este mercado, basta recordar que las actuales tienen una configuración única.
¿Tomaste atención a nuestras fotos? Quizá extrañaste la pantalla táctil en la consola central del TTS (la «S» final denomina la versión «Sport»). Si crees que la ignoramos, te equivocas, porque el fabricante de los cuatro anillos decidió obviarla, simplemente para ahorrar peso. Mejor mira a la izquierda, porque todo lo que necesitas está agrupado en el grupo de instrumentos digitales detrás del volante.
Si has estado al tanto sobre las noticias de Audi, sabrás que el grupo de instrumentos digitales se conoce con el nombre comercial de “virtual cockpit” (así mismo, con minúsculas iniciales). El fabricante estrenó este concepto en 2014 con el modelo TT Coupe, convirtiéndose de inmediato en un punto de referencia para otras marcas, tal como podemos verlo con el Lamborghini Huracan e incluso variantes bien equipadas del flamante Volkswagen Jetta.
El TT utiliza botones en el volante para configurar su pantalla de 12.3 pulgadas. En el modo de navegación, proporciona orientación de la ruta en tiempo real, ya sea ocupando su propio mapa o Google Earth. También, puede mostrar opciones de medios, así como una lista de las estaciones de radio locales y las opciones de conectividad. Lo que más nos gustó fue la página de datos del motor, especialmente cuando aceleras. Nos entrega indicadores simples y fáciles de leer que muestran las entregas de potencia y par del motor, así como el impulso del turbo. También nos da a conocer y graba las fuerzas G, a través de un gráfico que es muy divertido de mirar.
Agrupar la tecnología en una sola pantalla no es sencillo, pero Audi ha realizado un excelente trabajo con el TT. Solo le quedaron en la consola central siete interruptores orientados al controlador. Uno, ubicado en el extremo izquierdo del clúster y debajo de las salidas de aire, permite al conductor elegir entre los cinco modos de conducción. Hasta aquí todo bien. El problema es que el interruptor mueve la lista hacia abajo y no hacia arriba, por lo que elegir el modo anterior podría obligarte a recorrer los otros tres…
Ícono del diseño
El estilo es una parte importante de la historia del TT, razón por la cual asumimos que los diseñadores mantuvieron las líneas prácticamente inalteradas. El nuevo modelo se aprecia nítidamente a primera vista como un TT, conservando la clásica tapa redonda para el depósito de combustible. Si te fijas bien, notarás que agregaron una rejilla con un nuevo aspecto, más muscular en el parachoques delantero y respiraderos falsos debajo de las luces traseras. Te advertimos, eso sí, que corresponden a las especificaciones del modelo europeo, ya que Digital Trends tomó nota que el TT que llegará a Estados Unidos no tendrá esta nueva rejilla a raíz de motivos reglamentarios.
En lo que respecta al diseño interior, te avisamos que los cambios los notarás en el largo plazo. El TT viene ahora con sensores de lluvia y luz, espejos de puerta con calefacción y puertos USB iluminados. El ajuste y el acabado son excelentes, como era de esperar de un Audi, y los tintes rojos del vehículo que probamos iluminaron una cabina dominada por tonos más oscuros y adornos de fibra de carbono.
A nivel de perfil, el TT no cuenta con el diseño del coupé tradicional de tres cuerpos (o volúmenes, según el país desde donde nos leas). Tiene una línea de techo larga, que alcanza su punto máximo justo encima de los asientos delanteros y se inclina hacia la parte trasera sin apenas un doblez. En consecuencia, tiene un gran habitáculo y una generosa puerta del maletero que, al abrirla, revela un compartimento sorprendentemente espacioso, capaz de transportar 12 pies cúbicos (339 litros). Para contextualizar, podemos indicar que el Mercedes-Benz Clase C sedán ofrece hasta 12.6 (357) de espacio de maletero en su configuración más espaciosa y 11.8 (334) cuando se ordena como un híbrido enchufable. Adicionalmente, los asientos traseros del TT también se pliegan, lo que es positivo considerando que son prácticamente inútiles para el transporte de pasajeros.
Rápida precisión
El TT estándar cuenta con un motor turboalimentado de 2.0 litros y cuatro cilindros, que genera 228 caballos de fuerza (hp) y 258 libras-pie (lb-ft) de torque. En tanto, el TTS usa un propulsor cuya producción se eleva a 292 hp y 280 lb-ft entre las 1.900 y las 5.300 revoluciones por minuto (rpm).
Ambos motores disponen de una nueva transmisión automática de siete velocidades y giran las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total quattro de Audi. El gerente de Proyectos de TT, Andreas Gifhorn, comentó a Digital Trends que agregar una séptima marcha consiguió acortar las primeras seis y mejorar la aceleración en recta sin sacrificar el ahorro de combustible mientras te desplazas a velocidades de autopista.
Desde su inicio, el TT ha priorizado la agilidad a la agresividad. Es el tipo de coche diseñado teniendo en cuenta el manejo, no la velocidad máxima, por lo que brilló mientras transitaba a través de curvas rápidas en sectores cerrados de la zona montañosa de la Isla de Man. La dirección es comunicativa y bien ponderada: simplemente, necesitas apuntar la parte delantera hacia donde deseas que vaya y el resto del automóvil obedecerá. No se siente tan juguetón ni equilibrado como un BMW Serie 2 de tracción trasera, ya que la característica distintiva del TT es ofrecer una experiencia de manejo marcada por la precisión y el agarre. No dejes que su pintura roja y el alerón te engañen: este Audi un bisturí, no un garrote.
La potencia también es parte del paquete. El poderoso motor de cuatro cilindros saca a relucir todo su par tan pronto como el turbocompresor lo lanza a la salida de las curvas. Si cuentas con la habilidad necesaria y no supone riesgo para tu seguridad o la de otros, observa en ese momento cómo se eleva la aguja del tacómetro, que se desplaza hacia arriba cuando activas la paleta del volante.
Otro de los aspectos destacables es la transmisión automática de doble embrague, puesto que las paletas de cambio colocan el siguiente engranaje hacia arriba o hacia abajo en una fracción de segundo y con solo un clic. En este apartado no podemos evitar preguntarnos cómo se sentiría el TTS con una transmisión manual de seis velocidades: nunca lo averiguaremos, a menos de que lo construyamos nosotros mismos, porque jamás en la fábrica de Ingolstadt ha nacido un TTS con tres pedales.
Ambos motores disponen de una nueva transmisión automática de siete velocidades y giran las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total quattro.
Pero como no todo podía ser glamour, en un instante del test -mientras avanzábamos sobre una cresta- nuestro compañero de viaje gritó: “¡Aves en la ruta!». Cuando miramos hacia arriba, tres pares de alas se cruzaron frente a nosotros. Afortunadamente para los pollos y para la rediseñada rejilla del TT, Audi siempre supo que un deportivo no es bueno si sus frenos son ineficientes. Manejamos el TT por toda la Isla de Man y no hubo desgaste. Si te lo estás preguntando, todavía no sabemos por qué el pollo cruzó la calle.
Cuando entramos en la ciudad de Peel, redujimos la velocidad y movimos el selector de modo de manejo para brindar comodidad. A partir de ahí no sucedieron muchas cosas. El escape se hizo más silencioso, pero la suspensión se mantuvo casi tan rígida como en el modo deportivo.
La diferencia entre los modos de conducción no es tan grande como en algunos de los otros modelos de Audi, como el A7, lo que tiene sentido dado que el TTS no es un coche familiar desde ningún punto de vista. No nos molesta, pero entendemos a aquellos que exigen una pizca adicional de comodidad. Al menos, los asientos delanteros tienen un buen equilibrio entre flexibilidad y soporte.
Aunque lo intentamos, nuestro tiempo detrás del volante fue demasiado breve para evaluar con certeza el consumo de gasolina.
Qué nos garantiza
Las características de seguridad del 2019 TTS incluyen dos airbags frontales y un sistema de monitoreo de presión de neumáticos. Si bien Audi aún no ha publicado información, esperamos que, como todos los carros nuevos de la marca, venga con una garantía limitada válida por cuatro años o 50,000 millas, lo que ocurra primero. La marca alemana también agrega una garantía de corrosión de 12 años, asistencia en ruta las 24 horas durante cuatro años y, asimismo, asume el costo del primer servicio programado.
¿Quién le sale al paso?
Presumimos que el TTS 2019 mantendrá su precio base cerca de los $52,950 dólares. Si no te convence, las industrias de Europa y Estado Unidos tienen interesantes opciones para tu próximo coupé. El BMW M240i xDrive tiene un precio inicial de $47,800 dólares, Porsche cobra $56.900 dólares por la versión de entrada del 718 Cayman y mientras que el Mustang Bullitt con motor V8 de Ford llega a los $46,595 dólares.
Configuración ideal
De partida, el TTS diseñado por el equipo de Digital Trends no se parecería en nada al que ves en las imágenes, porque preferiríamos un aspecto mucho más discreto. Seleccionaríamos el color nanogris metalizado y las llantas de aleación de 20 pulgadas con radios en Y opcionales, al tiempo que renunciaríamos al kit de carrocería. En lo que sí pondríamos todos nuestros ahorros sería en el paquete de tecnología que combina navegación, los servicios en línea de Audi, la tecnología de asistencia lateral, compatibilidad con Android Auto o Apple CarPlay y el sistema de sonido Bang & Olufsen equipado de 12 bocinas.
Un deportivo para el uso diario
20 años y tres generaciones después de su presentación, el concepto que Audi ha volcado en este coupé sigue emocionando por su diseño y rendimiento. El TT es lo suficientemente espacioso tanto para usarlo en la vida cotidiana como para un viaje de fin de semana a través de las montañas. Si te entusiasmaste con la subida, olvídate de las cadenas para la nieve con la tracción integral que le proporciona el ya célebre sistema quattro.
