Audi está desarrollando un prototipo para mostrar las diferentes facetas que puede alcanzar su ofensiva en materia eléctrica. Uno de ellos es AI:me, que explora cómo podría verse un automóvil urbano autónomo y alimentado por electricidad.
El carro se suma al e-tron GT, un sedán de alto rendimiento que funciona con baterías presentado a fines de 2018, y al Q4 E-Tron, dado a conocer en el Salón del Automóvil de Ginebra 2019 y que toma la forma de una SUV cero emisiones.
El AI:me comparte solo una parrilla hexagonal y faros afilados y arrastrados hacia atrás con los actuales integrantes de la familia Audi. Los diseñadores empujaron las ruedas lo máximo posible para darle al modelo voladizos cortos y una distancia entre ejes inusualmente larga para un compacto. Estas proporciones añaden un generoso espacio interior.
Si bien su silueta vertical no está arraigada en la línea de modelos de Audi, recuerda un poco al A2 vendido en Europa entre 1999 y 2005. También permite que el prototipo no tenga la apariencia de una tostadora de pan, como otros autónomos urbanos que hemos visto recientemente.
El vehículo presume de la tecnología autónoma de nivel cuatro, lo que significa que no se maneja solo el 100 por ciento de las veces: todavía está equipado con un volante, pero los conductores pueden empujarlo hacia el tablero cuando quieren convertirse en pasajeros.
Las superficies sensibles al tacto hacen que la gran mayoría de los botones y mandos que comúnmente encuentras en un automóvil se vuelvan obsoletos, mientras que una pantalla OLED tridimensional de ancho completo reemplaza tanto al grupo de instrumentos como a la pantalla del sistema de información y entretenimiento.
Diversión en el tráfico
El AI:me también te promete diversión si estás atascado en el tráfico, ya que cuenta con gafas de realidad virtual para que puedas ver una película, navegar por Internet o jugar. Audi presentó esta función cuando colaboró con Disney en la demostración del Holoride en el CES 2019.
El sistema de infoentretenimiento puede controlarse mediante el seguimiento ocular o tecnologías de reconocimiento de voz, y el control activo del ruido convierte el interior en un refugio pacífico en el que los usuarios pueden trabajar, o relajarse y escuchar música. AI:me lleva a la tecnología de los interiores de Audi a un nuevo nivel, aunque el uso de materiales naturales ayuda a evitar la sobrecarga.
Un motor eléctrico montado sobre el eje trasero envía 170 caballos de fuerza a dichas ruedas. Extrae electricidad de un paquete de baterías de iones de litio de 65 kilovatios-hora ubicado justo debajo del compartimiento de pasajeros. La compañía no ha publicado las especificaciones de rendimiento, pero adelantó que un auto como el AI:me opera principalmente entre 12 y 44 mph (19 y 70 kph).
El prototipo del Audi AI:me hizo su debut en el Salón de Shanghái 2019. La elección del lugar tiene sentido: China es precisamente el tipo de mercado en el que el automóvil, suponiendo que alcance la producción, podría funcionar bien. Pero lo que depara el futuro para el concepto está en el limbo…