El fabricante británico de Jaguar Land Rover suspenderá la producción en dos fábricas del Reino Unido, en otra demostración de la profundidad de la escasez global de semiconductores.
La medida afectará a partir del lunes 26 de abril a las plantas de Halewood (Liverpool) y Castle Bromwich (Birmingham), adelantó la marca de automóviles de lujo.
«Al igual que otros fabricantes de automóviles, estamos experimentando algunas interrupciones en la cadena de suministro de COVID-19, incluida la disponibilidad global de semiconductores», dijo en un comunicado.
Agregó que la escasez «está teniendo un impacto en nuestros programas de producción y nuestra capacidad para satisfacer la demanda global de algunos de nuestros vehículos».
La producción se detendrá por un «período limitado» adelantó Jaguar, aunque no detalló un horizonte más claro sobre cuándo se podrían retomar las funciones.
La compañía tampoco informó qué vehículos se verían afectados. Sin embargo, se sabe que en Halewood fabrica los modelos XE, XF y tipo F de Jaguar, mientras que en Castle Bromwich produce el Land Rover Discover Sport y el Range Rover Evoque.
El anuncio de Jaguar Land Rover se suma a una lista de retrasos que ha enfrentado la industria automotriz, debido a la escasez global de semiconductores producto del COVID-19.
Otras compañías como General Motors y Ford se han visto obligadas a recortar su producción, mientras que otras marcas como Fiat Chrysler, Stellantis, Volkswagen, Nissan y Honda también han reconocido dificultades.
Durante la primera quincena de abril de 2021, dos de los principales actores del mercado de los semiconductores, la china TMSC y la estadounidense Intel, reconocieron que las dificultades podrían extenderse durante todo 2022.